Hemos leído y escuchado sobre el gran revuelo que se produjo con respecto a la alteración de alimentos que está directamente conectada con el control de calidad de los mismos. Pero... ¿que función cumple este control realmente?
Los encontramos en los frascos de mayonesas, medicinas, cosméticos y cafés. A menudo están allí para cuidar la frescura o la calidad. Pero la mayoría de las veces sólo evitan que la tapa se escape.
El hecho que el sello esté intacto y en la etiqueta se lea: "sellado para su protección", significa que el producto no ha sido alterado.
Hubo una época en que las cosas de todos los días no necesitaban ningún tipo especial de empaquetado. Pero eso fue antes de que los consumidores encuentren vidrio en la comida para bebés o cianuro en las aspirinas. En esos "tiempos pasados que fueron mejores" el crimen no era tan violento y la sociedad era menos permisiva.
Del mismo modo, algunas personas estuvieron prestas a atacar la "sobreprotección" de padres que enviaban a sus niños a estudiar tradición a escuelas religiosas o simplemente a escuelas Hebreas. Argüían que este tipo de educación era sofocante, estrecha e intolerable.
Mas... "los tiempos cambian". Las mentes de nuestros niños hoy, están saturadas por los medios de comunicación, sea con videos de Pockemon o noticieros sensacionalistas que nos hacen insensibles ante la violencia.
Ahora más que nunca, es imperante que nos aseguremos de que cada niño judío reciba una educación con "control de calidad".
Nunca nos atreveríamos a comprar una aspirina sin que el correspondiente sello esté intacto. ¿Pero sí resolveríamos ofrecer a nuestros hijos una educación que está menos controlada que alguna de nuestras medicinas del botiquín?
Una educación judía, cuyo producto no haya sido alterado, les asegura que aprenderán sobre moral y ética. También cuida la "calidad" y "frescura" y aleja los peligros de malas influencias. Es por esto, que debemos luchar, para prevenir y proteger a cada niño Judío.
Únete a la charla