Una vez encendidas las velas de la Menorá y colocado el shamash en su lugar, es tradicional cantar los himnos de Janucá, por ejemplo, Haneirot Halalu y/o Maoz Tzur.

Relájese junto a la Menorá por media hora (menos el viernes por la tarde, cuando los preparativos de Shabat son primordiales). Comparta algunas historias de Janucá con su familia, goce del juego del dreidel y disfrute de los tradicionales latkes (crepes fritas de papa) o sufganiot (masas rellenas) (véase Recetas de Janucá)

Durante la primera media hora que se encienden las velas (o hasta media hora después del anochecer, si la Menorá fue encendida antes de que oscurezca) la Menorá no se debe mover de su lugar. Y si una luz se apaga, es mejor reencenderla. Después de este punto, se puede mover la Menorá en caso de necesidad, y no es necesario reencender velas que se apagan

Las mujeres evitan realizar tareas en la casa durante la primera media hora que las velas están encendidas, para honrar a las valientes mujeres judías que desempeñaron un papel significativo en la victoria de Janucá.