Baruj Hashem

21 Tamuz, 5710

Saludos y bendiciones:

He recibido su carta. Gracias por la información que contiene.

Que sea la voluntad de Di-s que su estadía —en un lugar de vacaciones junto a su familia— conduzca al beneficio deseado de [mejorar] la salud del cuerpo y su fortalecimiento de manera evidente, según el adagio de mi venerado suegro, el Rebe, declarado en nombre de su padre, el Rebe [Rashab]: “¡Cuán valioso es el cuerpo del judío, que por él se ha volcado tanto!”.

Véase Rambam, Hilchot Deot, al comienzo del capítulo 4: “[Mantener] un cuerpo sano y saludable está entre los caminos de Di-s”.

De esto podemos extraer una inferencia muy obvia sobre la importancia de la salud del alma. Si es necesario dedicar energía a esto durante todo el año, cuánto más es necesario fortalecer este esfuerzo con poder adicional durante el tiempo en que estamos ocupados y mostrando interés en la salud del cuerpo. [Esto es necesario] para que no se llegue a una situación en la que la fuerza del cuerpo [conduzca a] la debilidad del alma (Zohar I, pág. 180b). Véase también Shabat 147b con respecto a “las aguas de los Dioses”.

No estoy [escribiendo] simplemente por retórica, sino más bien para suscitar un compromiso, algo así como it’hapja de utilizar los días y la oportunidad de restaurar la salud del cuerpo para fortalecer el alma, es decir, añadir un tiempo fijo para el estudio especial durante este período de vacaciones. [También,] uno debe buscar oportunidades para inspirar a otros que vienen de vacaciones en su lugar o en sus alrededores al estudio de la Torá, al servicio de Di-s, y a los actos de bondad, cada persona según su propia situación. A veces, puede ser útil explicarles que no somos capaces de comprender los secretos de la Providencia Divina. Tal vez el propósito por el que todos vinieron a este lugar en particular fue el de añadir joyas a la corona del Rey de reyes, el Santo, bendito sea.

Mi venerado suegro, el Rebe, ya ha prometido: “Uno puede estar seguro de que ningún esfuerzo quedará sin recompensa”. Es una persona confiable en la que se puede confiar.

Con deseos de un verano saludable para el cuerpo y el alma; con saludos a todos los que buscan nuestro bienestar,

/Firma/