Los padres y educadores a menudo tienen una respuesta condicionada a los logros independientes de los niños. Cuando un niño hace excelentemente bien un proyecto difícil, la primera reacción del maestro, normalmente es: "¿Lo hiciste vos solo?"...

Si la respuesta del niño, es "sí", lo felicitarán y lo premiarán. Si el niño dice, "Me ayudaron", una señal de desilusión aparece en la cara del maestro.

Quizás debamos revisar nuestra respuesta. Cuando un niño dice, "pedí ayuda", ésta es una señal de que él puede conseguir la cooperación y aporte de otros. Un niño que posee este rasgo, tiene un potencial mayor, luego para el éxito en la vida.

En la vida real, ninguno de nosotros tiene todas las habilidades necesarias para el éxito. Como nuestros Sabios enseñan: "¿Quién es sabio? Uno que aprende de todos". Una persona sabia busca la cooperación y la ayuda de otros, sobre todo, de aquéllos que tienen el conocimiento y habilidades que ellos no poseen. Es importante enseñar a nuestros niños, a una edad temprana, cómo recibir cooperación de otros.

Claro que tiene que haber un equilibrio en esto. Queremos que nuestros chicos aprendan cómo pedir y recibir ayuda, y cooperación de otros, sin que el otro se apropie del proyecto o tarea que tiene que hacer el niño. Necesitamos asegurarnos de que el niño está haciendo lo mejor que puede, y que sólo pide ayuda para poder pasar al próximo paso. Se debe desafiar y estimular al niño a hacer cosas que son un poquito difíciles para él. Fijar metas que se alcanzan fácilmente quitarán el desafío y el estímulo, al mismo tiempo que fijar metas que son absolutamente poco realistas para chico, lo conducirán a una baja de su autoestima y miedo al fracaso.

Preguntar y recibir ayuda es una habilidad que debe aprenderse y dominarse, al igual que hacer las cosas por uno mismo. A continuación seis reglas generales de "cómo pedir ayuda":

1) sepa a quién pedir cada cosa —pídale ayuda a una persona en una área en la cual tenga la habilidad para hacerlo. (No le pida un préstamo de $10,000 a un hombre pobre.)

2) sea muy específico sobre lo que quiere. Más específico es usted, más oportunidad tiene de conseguirlo.

3) explique por qué lo necesita.

4) dígale a la persona cómo se beneficiarán del esfuerzo compartido. (Yo llamo a esta sintonía Radio QHPM -"Qué hay para mí", la radio que la mayoría de las personas están interesadas en escuchar).

5) tener confianza en que van a responder positivamente. Preguntar: "Es demasiado duro para usted ayudarme? no muestra que usted realmente cree que es algo que deba interesarles.

6) La más importante de todas, no se descorazone cuando una persona le diga "No". Busque a otro que dirá "Sí".

Estos seis pasos simples, pero específicos, pueden aplicarse más ampliamente también a todas las relaciones entre las personas. Cuando ambas partes están en claro en lo que cada una espera dar y recibir de la relación, probablemente lo consigan. La falta de claridad en expresar lo que cada una de las partes quiere, puede hacerles sentir que el otro no los quiere o necesita, cuando de hecho el otro estaría más que contento en apoyarlo, si sólo se le hubiera dicho específicamente lo que necesita.

Pruébelo. ¡Funciona!