Oí por casualidad a dos personas que debatían el siguiente asunto: ¿En qué punto un feto judío es considerado un ser viviente? La primera persona sugirió que ocurre en el momento de la concepción. La otra opinión era que sólo sucede cuando el niño se gradúa de médico o en la escuela de derecho... Los padres harán cualquier cosa por sus hijos.

Soportan muchas noches desveladas durante los años infantiles, asistiendo cada necesidad física y emocional del niño. Cuando el niño entra en la edad escolar, los padres gastan una gran cantidad dinero y tiempo asegurándose que sus niños reciban la mejor educación posible. Durante los años adolescentes, las noches desveladas de los padres son a menudo debido a las preocupaciones sobre los problemas en que sus adolescentes pueden estar metiéndose.

Una madre me dijo una vez: “Los niños pequeños no le permiten dormir; los grandes no le permiten vivir”. Otro dijo: “A los pequeñitos se los lleva en los brazos; a los grandes se los lleva en su cabeza”.

¡Pero una cosa que puede que los padres encuentren difícil hacer es permitirles a sus niños realmente nacerpara volverse una entidad en su propio derecho! Una vez, una pareja vino a verme para hablar sobre un tema muy urgente. Estaban en un estado de histeria. Me dijeron que tenían dos hijos en quienes habían puesto su vida y alma para criarlos. El problema era que su hija se casó y estaba planeando mudarse a miles de millas de donde ellos viven. Sentían como si su vida entera estuviera acabándose. Siempre habían imaginado que su hija viviría cerca, y podrían ver a sus nietos crecer.

¿Cómo podían detenerla? Habían explicado repetidamente a su hija cuánto significaría para ellos si ella y su novio escogerían vivir cerca. Le habían causado sentirse obviamente culpable por hacer sus propias elecciones de dónde vivir.

La hija y su esposo estaban perturbados. Sentían que no había razón para poner tanta presión sobre ellos, ya que el lugar dónde habían escogido vivir era mejor para sus carreras tanto como sus opciones sociales. Como resultado de este conflicto, la familia estaba empezando a separarse.

Les pregunté qué era realmente lo que quisieran para sus niños. Ellos contestaron:”Cualquier cosa que quieran, con tal de que estén contentos. Eso es así en todos los temas. Pero si sólo...”

Para controlar las opciones de sus hijos adultos, algunos padres pueden usar métodos como la culpa, o deteniendo el apoyo financiero y/o moral. Tienden a no comprender que haciéndolo es probable que causen varios problemas. Sus hijos se sentirán privados de la libertad para vivir una vida de su propia iniciativa. Esto creará resentimiento hacia los padres. Además, una vez que unos años hayan pasado, los padres empezarán a sentirse culpables cuando empiecen a comprender y reconocer la libertad que han quitado a sus niños. En todos los aspectos, todos pierden.

Como seres humanos, necesitamos acostumbrarnos a la idea que “si no conseguimos lo que nos gusta, mejor que nos guste lo que conseguimos”. Les dije a los padres que se concentraran en el hecho que su hija se casa y está contenta. Ella tiene una profesión, y ellos, como padres, han criado a un ser humano feliz que está ahora listo para asumir los desafíos de la vida. Aunque puede ser geográficamente difícil el ver a sus nietos, sabrán por lo menos que cuando proclaman: “El que estén contentos, es todo lo que queremos para ustedes” realmente querrán decir lo que expresan.