Una alegre marcha que evidencia un inclaudicable propósito de extender la luz de la Torá por el mundo. En 1958 el Rebe recordó a sus seguidores la orden del Baal Shem Tov: "Hagan que las fuentes del jasidismo fluyan por todo el universo" y los instruyó para que implementaran sin tener en cuenta los obstáculos o dificultades. Sugirió que el texto de Ufarazto, que expresa la misma enseñanza, fuera unido a una melodía adecuada. Esta vibrante marcha fue seleccionada y desde entonces se ha transformado en la favorita de los jasidim en sus reuniones periódicas con el Rebe
Enseñada en la época
del Lubavitcher Rebe, Rabí Menajem M. Schneerson
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