Por cientos de años, tal vez desde el principio de la creación, una parte del mundo espera que tu alma la purifique y la restaure.

Y tu alma, desde el momento en que emanó del origen y fue concebida, aguardó en las alturas para descender a este mundo y cumplir esa misión.

Y tus pasos fueron guiados hasta ese lugar. Y Ahora estás ahí.