Cada individuo enfrenta tareas y desafíos, y la dimensión judía de la vida tanto nos ayuda a enfrentar a estos y también, en sí misma a veces es vista como parte del desafío. El proceso de estudiar, conseguir trabajo, casarse, traer una familia al mundo, ayudar a la comunidad de uno, ayudar a los necesitados —sin mencionar los temas que enfrenta el pueblo judío como un todo —todo esto está dirigido por las enseñanzas judías. En esta guía hay tanto harás como no harás. Esto nos provee de un bienvenido punto de equilibrio, sin embargo, la gente a veces siente, que también puede aparentemente hacer las cosas más complicadas.

¿Podemos equilibrar todas las demandas que enfrentamos? ¿Cómo debemos enfocarlas? En la Parashá de esta semana ("Shelaj"-Números 13.15) la Torá nos cuenta cómo los judíos enfrentaron el desafío de entrar a la Tierra de Israel, la tierra prometida a ellos por Di-s en generaciones anteriores. Su misión ahora era cambiar la profana Canaan en la Sagrada Tierra de Israel, el centro espiritual del pueblo judío y, finalmente, de todo el mundo. Tenían un tremendo desafío ante ellos. Sin embargo esto también tipifica la misión que enfrenta cada judío en la vida diaria. Tenemos que cambiar los caminos comunes del mundo en algo santo.

Al comienzo de la Parashá Di-s dice "envía gente a investigar la Tierra". Los Sabios explican que fue en respuesta al hecho de que el pueblo judío mismo quería hacerlo. Era natural para ellos querer investigar la tierra, y Di-s dijo: "¡Envía!"

En otras palabras, dijo el Lubavitcher Rebe, si tienen una tarea ante ustedes, pongan su energía en investigar como llevarla a cabo de la mejor manera. A veces una persona se deja llevar por la corriente, sin pensar, sin formular preguntas. En contraste, la Parashá nos está diciendo que investiguemos y pensemos por nosotros mismos.

¿Entonces qué estuvo mal? ¿Por qué el hecho de enviar a los Doce Espías llevó al desastre?

Porque en lugar de buscar la mejor manera de aproximarse a la Tierra Santa, los Espías declararon que la tarea no se podía lograr. El mensaje que ellos trajeron cuando volvieron fue "misión imposible…". En lugar de decir "tendremos que enfrentar este o aquel problema", dijeron: "¡Abandonemos todo el proyecto!"

Este fue su error. Pero no tiene que ser el nuestro. Nuestra investigación de los pormenores y las posibilidades de la tarea que nos espera, basados en todos los consejos de las enseñanzas judías, no significa que terminemos diciendo "misión imposible"·y nos retiremos. Si miramos de una manera positiva nuestra tarea, sabiendo que Di-s nos ayuda, veremos por adelantado el camino óptimo.

Este enfoque positivo caracteriza las enseñanzas del Lubavitcher Rebe, cuyo Iortzait será el 3 de Tamuz. El Rebe impartió una visión totalmente optimista de la vida, basada en la Torá. El Rebe demostró una y otra vez que las enseñanzas judías son la clave para enfrentar cada problema, tanto individualmente como todo el pueblo.

Es verdad que necesitamos pensar cuidadosamente cual es el mejor enfoque en la situación específica, y tomar en cuenta cada factor. Sin embargo la guía básica de acción es las instrucciones de Di-s a nosotros a través de la cadena de enseñanzas de la Torá. Siguiéndola sabia y constantemente enfrentaremos cada desafío de la forma más positiva, y finalmente, con la venida del Mashíaj, la santidad latente en todo el mundo será revelada.