El Baal Shem Tov enseña que en la Corte Celestial no hay quien pueda juzgarte por lo que hiciste durante tu vida en la tierra. Por eso, hacen así:

Te muestran la vida de alguien, con todos los logros y todos los fracasos, con todas las decisiones acertadas y todas las falencias. Luego te preguntan: — ¿Qué hacemos con esta persona?

Y tú pronuncias el veredicto. Ellos lo aceptan. Y entonces te informan que ese "alguien" eres tú mismo.

Por supuesto, quienes tienden a juzgar favorablemente a los demás, llevan una decidida ventaja.

Más vale ir adquiriendo el hábito desde ahora.