Está escrito: "Pues sol y escudo es Havaiá Elokím". "Escudo" se refiere [específicamente] a una cubierta para el sol, para proteger a las criaturas de modo que puedan soportarlo —como nuestros Sabios, han dicho: "En tiempos venideros, el Santo, bendito sea, extraerá el sol de su funda; los malvados serán castigados con él..."—. Y tal como la cubierta escuda al sol, del mismo modo el Nombre Elokím escuda al Nombre Havaiá, bendito sea.

El significado del Nombre Havaiá es: "aquello que trae todo a la existencia a partir de la nada". La letra iud (י), [prefijo de la raíz הוה,] modifica al verbo indicando que la acción es presente y continua —como comenta Rashi sobre el versículo: "De esta manera acostumbraba hacer (iaasé/יעשה) Iyov todos los días"—.

Esta [acción] es la fuerza vital que fluye realmente a cada instante hacia todas las cosas creadas, de "aquello que procede de la boca de Di-s" y "Su aliento", y las trae a existencia a partir de la nada en todo momento. Porque el hecho de haber sido creadas durante los Seis Días de Creación no basta para su existencia continua, como se explicara arriba, [y deben ser creadas de nuevo continuamente].

En la enumeración de las alabanzas al Santo, bendito sea, está escrito HaGadol ("el Grande"), HaGuibor ("el Poderoso"), etc. HaGadol se refiere al atributo de jésed ("bondad") y la propagación de la fuerza vital a todos los mundos y las cosas creadas, sin fin ni límite, de modo que sean creados a partir de la nada y existan por bondad gratuita. [El atributo de jésed] se llama Guedulá ("grandeza") pues deriva de la grandeza del Santo, bendito sea, de El Mismo en toda Su gloria, pues "Di-s es grande [...] y Su grandeza es insondable", y por eso, también hace que la emanación de fuerza vital y existencia a partir de la nada fluya para un número ilimitado de mundos y criaturas, pues "es naturaleza del benevolente causar bien".

Este atributo [de HaGadol] es alabanza exclusiva del Santo, bendito sea, pues no está en la capacidad de ningún ser creado crear algo a partir de la nada y darle vida. Este atributo [de benevolencia, con el que Di-s crea a partir de la nada,] también está más allá de la cognición de todas las criaturas y su entendimiento, pues no está dentro del poder del intelecto de criatura alguna captar y entender este atributo y su habilidad para crear un ser a partir de la nada y vivificarlo. Pues la creación a partir de la nada es una cuestión que trasciende el intelecto de todas las criaturas, habida cuenta que emana del atributo Divino de Guedulá. Ahora bien, el Santo, bendito sea, y Sus atributos, son una unidad perfecta, como declara el sagrado Zohar: "El y Sus causalidades son Uno", y tal como es imposible para la mente de criatura alguna captar a su Creador, así le es imposible captar Sus atributos [pues son uno con El].

Y tal como es imposible para la mente de criatura alguna captar Su atributo de Guedulá, que es la habilidad de crear un ser a partir de la nada y darle vida —como está escrito: "El mundo es construido mediante la bondad"— de idéntico modo le es imposible captar el atributo Divino de guevurá ("poder", "restricción"), que es la facultad de tzimtzúm ("condensación", "contracción") y restricción de la propagación

de la fuerza vital desde Su [atributo de] Guedulá, impidiéndole descender sobre las criaturas y revelarse a ellas, proveerles de vida y existencia de manera manifiesta, sino, más bien, [haciéndolo] con Su Semblante oculto. Pues la fuerza vital se oculta en el cuerpo del ser creado, [haciéndolo parecer] como si el cuerpo del ser creado tuviera existencia independiente, y como si no fuera [apenas] una propagación de la fuerza vital y espiritualidad [que lo crea] —como la propagación del brillo y resplandor del sol—, sino [como si fuera] una entidad de existencia independiente. Pese a que, en realidad, no tiene existencia independiente, y es sólo como la propagación de la luz desde el sol, de todos modos [esta anulación no es sentida por los seres creados porque] ésta [capacidad de autoocultamiento] es el mismísimo poder de restricción del Santo, bendito sea, que es Omnipotente, [y por lo tanto capaz] de condensar la fuerza vital y espiritualidad que emana del "aliento de Su boca" y ocultarla, a fin de que el cuerpo del ser creado no resulte anulado de la existencia.

Está más allá del alcance de la mente de criatura alguna comprender la naturaleza esencial del tzimtzúm y ocultamiento, y que, no obstante [éste], la criatura misma sea creada a partir de la nada, tal como escapa a la capacidad de la mente de toda criatura comprender la naturaleza esencial de la creación [misma] de algo a partir de la nada.

[El tzimtzúm y ocultamiento de la fuerza vital es llamado [en la terminología cabalística] keilím ("recipientes"), y la fuerza vital misma es llamada or ("luz"), [lo que significa revelación]. Pues tal como un recipiente cubre aquello que está en su interior, del mismo modo el tzimtzúm cubre y oculta la luz y fuerza vital que fluye [hacia los seres creados]. Los keilím son las mismísimas letras y [todas ellas] están enraizadas en las cinco letras k"suom, pues representan cinco grados de guevurá que dividen y separan el aliento y la voz en los cinco órganos del habla, permitiendo de esa manera que sean formadas las veintidós letras. La fuente de los cinco niveles de guevurá es [llamada en la Cabalá] Butzina deKardunita. Esta es la guevurá suprema de Atik Iomín; y, correspondientemente, la fuente de [los varios niveles de] la bondad [Divina] es jésed de Atik Iomín, como lo saben aquellos bien versados en la Sabiduría Esotérica].