La segunda oportunidad es preferible

Pesaj Sheini también nos enseña la fuerza que tiene la verdadera demanda que viene de un judío.

Cuándo los judíos del desierto estaban impuros en el momento que correspondía ofrecer el sacrificio de Pesaj, vinieron con el reclamo "¿por qué perderemos?". Aparentemente este es un extraño reclamo, pues en la Torá están fijadas las reglas de cómo y cuando debemos cumplir cada precepto y como debemos ofrecer cada sacrificio. Si aquellas personas no cumplían con los requisitos necesarios, que derecho tenían para reclamar "¿porque perderemos?".

Pesaj Sheini nos enseña, que hay cosas que Di-s nos da, y nuestra responsabilidad es recibirlas y cumplir Su Voluntad, mientras que hay otras que solo nos llegan por medio del pedido y reclamo del pueblo de Israel, como fue en el desierto que solicitaron y reclamaron, por ello se renovó la orden de Pesaj Sheini.

El Rebe dice que ésto nos deja una enseñanza maravillosa, cuando una persona siente que le falta "algo" en lo relacionado con su temor al Cielo o en el cumplimiento de la Torá y Sus preceptos, no debe apoyarse en otro para completar esta carencia, sino confiar en su propio deseo de retornar a las fuentes, gritando y reclamando: "¿por qué perderemos?".

El Rebe agrega que la Torá nos ordena comportarnos así, cuando por medio de los miembros de la Gran Asamblea, se estableció que en el momento que un judío le pide a Di-s por sus necesidades en la plegaria, debe reclamar que la redención sea "rápidamente", como dice: "Haz que el vástago de David, Tu servidor, florezca rápidamente... pues a Tu salvación ansiamos todo el día", "Que nuestros ojos vean Tu retorno a Tzión!".