Es el precepto con el cual se nos ordenó que el Iabám se case con la mujer de su hermano, si éste murió y no dejó descendencia.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Como 'Iebamá' se aproximará a ella.

Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en el Tratado específico a ellas: es decir, el Tratado de Iebamot.