El sonido del shofar se compara con la petición de auxilio de un niño a su padre Mientras cada niño tiene su propio llanto, el shofar conlleva nuestro ruego universal de sentir a Di-s como nuestro Creador y Rey Eterno.

El clamor desde la esencia del alma obedece a la profundidad de un anhelo que no puede ser expresado en palabras, y hace que el reinado de Di-s sea revelado en nosotros de un modo totalmente diferente.

El talmud enseña que el precepto o mitzvá del día de Rosh Hashaná es hacer sonar el shofar. Surge el interrogante de ¿porqué será que se le deja al cuerno de un animal el invocar la máxima espiritualidad en el tiempo más sagrado del año?

Cada persona está conformada por impulsos conflictivos, el alma anhela la espiritualidad, mientras el cuerpo es impulsado por deseos terrenales.

Según el judaísmo, nuestro propósito es lograr la armonía - no la disonancia- entre el cuerpo y el alma. Unir sus impulsos en el servicio Divino. Es por eso que en la plegaria del Shemá Israel no se dice "Ama a Di-s con todo tu corazón" sino que literalmente se usa el plural; dice "con todos tus corazones" - aludiendo a los deseos de ambos, del cuerpo y del alma.

El uso del cuerno de animal en Rosh Hashaná nos recuerda que aun los instintos más animales del humano -los comparables a la parte más dura, su cuerno- son inducidos en el servicio a Di-s, haciendo que Su soberanía sea total.

Aún cuando muchos objetos rituales pueden convertirse en Tamé (ritualmente impuros) el shofar, no. La razón espiritual de esto es que el shofar expresa nuestra conexión innata con Di-s. Esta conexión no puede cortarse ni dañarse. Esta permanece intacta a pesar de la conducta de la persona y siempre está lista para salir a flote. Sin embargo la naturaleza de esta relación es tan pura y sin manchas, que si su conducto, el shofar, tiene aun el más mínimo hueco o grieta, no se le considera apto para el uso.

El shofar es una alarma espiritual. Su mensaje: "Despierten de su apatía y retornen". No obstante, el llamado de una alarma o sirena no es de ninguna ayuda si no se le responde. Es la respuesta humana lo que hace cumplir el objetivo. De la misma manera, es nuestra respuesta al sonido del shofar el que logra cumplir su propósito espiritual.

El shofar tiene un papel central en tres momentos estelares de la historia judía

Cuando Abraham expresó su voluntad de sacrificar a su hijo Isaac, apareció un carnero y se le ordenó al patriarca que lo sacrificara en vez del muchacho. Como retribución, Di-s prometió un amor eterno e incondicional, a los descendientes de Abraham.

Cuando los judíos se convirtieron en nación en el Monte Sinaí, el mundo entero escuchó el sonido del shofar cuando Di-s se reveló.

Cuando el mundo alcance su perfección con la llegada de la redención mesiánica, se anunciará por el sonido del shofar.

Así con el sonido del shofar sentimos un amor incondicional por Di-s, conectado con la revelación Divina en el Sinaí y la preparación para la redención por venir.

La mitzvá de hacer sonar el shofar sólo se cumple cuando existe la intención de conectarse con Di-s, de otro modo sus notas no tienen ningún sentido más allá del simple entretenimiento.

Este concepto de la intención de conectarse con Di-s se refiere a la mayor parte de las mitzvot. La palabra mitzvá deriva del vocablo compuesto Tzavtá, que significa conexión, unión. Las Mitzvot -preceptos- no son simples tareas para ser ejecutadas ciegamente sino por el contrario, son herramientas espirituales que Di-s nos ha dado para que nos unamos a Él en forma significativa.

El shofar es estrecho de un lado y ancho por el otro y se corresponde con el versículo de Salmos que expresa: "Desde la constricción del desespero, he llamado a Di-s, Él me ha respondido con abundancia".

Es preferible que el shofar sea curvo porque hace referencia a nuestra voluntad de doblegarnos a la voluntad Divina.

El shofar es el instrumento de viento más antiguo que conoce la humanidad y el único que se toca desde hace miles de años en forma continua hasta nuestros días. Al tocar el shofar en Rosh Hashaná, se corona a Di-s como Rey del Universo.