Es la advertencia con la cual se nos previno de no comer seres voladores impuros.

Es lo que El dijo acerca de esas especies: Y a estos, de todos lo seres voladores, abominaréis; no serán comidos.

También quien come un kazáit de su carne — recibe (la pena de) Malkut.

Las leyes de este precepto, junto a las de los dos que le preceden, han sido explicadas ya en el Capítulo Tercero (del Tratado Talmúdico) de Julín.