Pregunta:
¿Creó Di-s el mal? Es cierto que Di-s hizo todo. Por lo tanto, a pesar que es la gente quien en realidad hace el mal, Es Di-s quien debe haber creado la idea del mal. Pero si Di-s es bueno, ¿cómo pudo haber creado el mal?
Respuesta:
Aquí está la paradoja: El bien existe porque Di-s lo deseó; el mal existe porque Di-s no lo desea.
Si un humano desea algo, pero en realidad no hace nada para obtenerlo, no ocurre nada. Usted puede desear un trozo de torta, pero una torta no se materializa a menos que alguien la hornee.
Pero cuando usted es un Ser Divino, sus deseos crean la realidad. Cuando Di-s desea algo lo hace existir. Después de todo, Él es Todopoderoso; si lo desea, ¿podríamos evitar que existiera? El deseó un mundo, así que fue. Quiso el bien, así que existe.
Lo mismo se aplica cuando Di-s no desea algo: eso también se hace real. Si Di-s decide que no desea algo, entonces esa misma decisión hace que esa cosa exista. Los poderes de Di-s hacen que cree hasta lo que no desea. El mal es lo que Di-s no desea. Por lo tanto existe.
Pero el mal lo existe de la misma manera en que existe el bien. Di-s quiere el bien, por lo tanto su existencia es verdadera y eterna. El mal existe como algo negativo, algo que Di-s no desea, por lo tanto su existencia es endeble y temporal. El mal no es sino una no entidad indeseada, un camino que no debe ser tomado. Al hacer actos malvados, le damos al mal más crédito del que merece. Nuestras malas elecciones convierten al mal en una existencia más real de lo que es.
Finalmente el mal no puede prevalecer. Es un fantasma no deseado, una ilusión temporaria, una tenue fachada. Con el tiempo el mal se disipa, no importa cuan amenazador pueda parecer. El imperio de los malvados se desmoronará, las malas ideas se verán expuestas, y eventualmente el bien brillará. Eso es lo que Di-s siempre deseó, pero nos dejó a nosotros el lograrlo.
La única forma de hacer desaparecer al fantasma del mal es encender la luz del bien.
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