Estimados Lectores:

Este parashá comienza con el versículo:

Si tan sólo escuchan estas leyes, salvaguardándolas y cumpliéndolas, entonces Dios tu Señor recordará el pacto y el amor con que hizo un juramento a tus padres.

La palabra Ekev (traducida “tan solo”), en hebreo también significa “talón”. Una de las interpretaciones más conocidas sobre este versículo, indica que el énfasis debe estar puesto en el hecho que hay ciertas leyes que pisoteamos con el talón, que relegamos por no considerarlas tan importantes, e incluso si las cumplimos lo hacemos como si fueran mitzvot de segunda.

La Torá nos enseña que justamente esas acciones que parecen no ser tan importantes, que quizás no le damos tanta atención, son realmente tan importantes como todas las demás, e incluso son las que nos aseguran que Di-s recuerde el pacto que hizo con nuestros padres.

Así como esto ocurre en nuestra relación con Di-s, el mismo enfoque es aplicable a todos los ámbitos de la vida, pero principalmente a las relaciones humana y familiares. Hay pequeñas acciones y gestos que con el pasar de la vida y la rutina diaria vamos perdiendo, en la vorágine del trabajo y las cuentas a pagar pisoteamos los pequeños momentos de disfrute con nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros hermanos y nuestros padres.

Pensamos erróneamente: ¿Para que salir a tomar un café con mi pareja si no tenemos nada “importante” de que hablar? ¿Cómo puede sentarme a jugar con mi hijo si todavía me quedan cosas pendientes del negocio? ¿Qué sentido tiene llamar a papá y mamá solo para decirles “Los quiero mucho y gracias por todo lo que hicieron por mi”?

Esas “cositas” que pisamos con el talón son las más importantes y valiosas que tenemos en la vida, no lo olvidemos. Así que frena un poco, llama a tus padres, juega con tus hijos y tomate ese café con tu pareja. Vale la pena.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy