Eliezer y su caravana partieron hacia Aram. Llegaron al pozo de agua en las afueras de Haran, la ciudad de Najor hermano de Abraham, cuando las mujeres de la ciudad estaban extrayendo agua. Eliezer le rezó a Di-s para que lo guíe hacia la pareja apropiada para Isaac haciendo que ella responda generosamente a su pedido de que extraiga agua para él y su comitiva.
Benevolencia
וְהָיָה הַנַּעֲרָ אֲשֶׁר אֹמַר אֵלֶיהָ הַטִּי נָא כַדֵּךְ וְאֶשְׁתֶּה וְאָמְרָה שְׁתֵה וְגַם גְּמַלֶּיךָ אַשְׁקֶה אֹתָהּ הֹכַחְתָּ לְעַבְדְּךָ לְיִצְחָק וּבָהּ אֵדַע כִּי עָשִׂיתָ חֶסֶד עִם אֲדֹנִי: (בראשית כד:יד)
[Eliezer rezó] “Que la muchacha a la que le diga, ‘Por favor inclina tu balde para que pueda beber’ y ella responda “Bebe, y también le daré agua a tus camellos’, sea la que Tu has designado para Tu siervo Isaac.” Génesis 24:14

Dado que a Di-s no le falta nada, la generosidad es la forma principal en la que se relaciona con el mundo. Por el mismo motivo, la generosidad es lo que caracteriza a la gente que se siente estrechamente conectada con Di-s. En cambio, la característica destacada del mal es el egoísmo. No importa cuánto tenga una persona mala, siempre estará insatisfecha, por lo que sólo busca tomar y nunca dar.

Por lo tanto Eliezer buscó una mujer para Isaac que demostrara generosidad. Cuando Rebeca fue más allá de cumplir con el pedido específico de Eliezer ofreciéndole también agua para sus camellos, él entendió que ella era una persona piadosa y por lo tanto una pareja apropiada para el hijo de Abraham.

Al demostrar bondad hacia otros, nosotros también somos “correspondidos” con las parejas más valiosas, tanto sean almas gemelas, amigos, socios de negocio o llamados en la vida.1