La segunda sección del libro Deuteronomio comienza con las palabras de Moshé al recordar cómo imploró (vaetjanan, en hebreo) a D-os para que le permitiera entrar en la Tierra de Israel. Moshé dice al resto del pueblo judío que pronto entrarán a la tierra sin él. A continuación, Moshé continúa la evocación de los cuarenta años vividos por el pueblo en el desierto, concentrados en la entrega de la Torá que les hiciera D-os en el monte Sinaí.