Los principales participantes de la ceremonia de Pidión HaBen ("redención del primogénito") son el padre, el varón primogénito y el cohen (sacerdote). Es costumbre invitar a la familia y amigos para ayudar a celebrar esta Mitzvá especial y disfrutar una comida festiva. Idealmente la comida incluye vino y carne. También es preferible organizar que esté presente un minian (quórum de diez hombres adultos).

Los padres se visten y visten a su hijo con ropas festivas en honor a la Mitzvá. Para mostrar nuestro amor por la Mitzvá es costumbre engalanar al bebé con joyas y ubicarlo en una bandeja de plata.

Ver también:

Preparativos para un Pidión HaBen

Todo acerca de los cinco shekel

Tras que los reunidos han lavado sus manos, recitado la bendición Hamotzí y partido el pan, el padre trae al primogénito ante el cohen, como así también cinco shekel de plata (o su equivalente).

Padre: Mi esposa israelita me ha parido este hijo primogénito.

Cohen: ¿Qué prefieres tener —tu hijo primogénito o las cinco monedas que estás obligado a darme por la redención de tu hijo primogénito?

Padre: Yo quiero a mi hijo primogénito, ten las cinco monedas que se me exigen por la redención.

El padre extiende la mano con el dinero de la redención y recita las siguientes dos bendiciones:

"Bendito eres Tú, Señor nuestro Di-s, Rey del Universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado la redención de un hijo".

"Bendito eres Tú, Señor nuestro Di-s, Rey del Universo, que nos ha dado vida, mantenido y posibilitado llegar a esta ocasión"

Entonces da el dinero al cohen, quien alza una copa de vino y recita:

"Bendito eres Tú, Señor nuestro Di-s, Rey del Universo, quien ha creado el fruto de la vid"

El cohen bebe el vino.

Haga clic acá para el texto en hebreo.

El texto anterior sigue la tradición de Jabad (haga clic acá para el texto tradicional asquenazí, y acá para el sefaradí).

La comida festiva que sigue es acompañada por alegres canciones y palabras inspiradoras de Torá. Es costumbre compartir alimentos del banquete con otros que no han podido participar. Algunos eligen distribuir dientes de ajo y trozos de azúcar puesto que ambos son capaces de dar sabor a cantidades adicionales de alimentos, posibilitando por lo tanto que muchos otros participen de la Mitzvá.

Se recita el Agradecimiento Después de las Comidas.

Nota: Si el padre del bebé no es judío, o si no puede cumplir con la ceremonia por cualquier motivo, o si un primogénito adulto se redime a sí mismo, hable con un rabino competente.