El plato del Seder (keará) incluye la mayor parte de los ingredientes que conforman el Seder. Las tres matzot y los otros seis ingredientes se disponen en formación según su significación mística y la relación que hay entre uno y otro.

Así es como se disponen:

Encima de un plato grande, una bandeja o un pedazo de tela, coloca tres matzot enteras, una encima de la otra. Lo mejor es usar matzot redondas hechas a mano y shemurá. (La matzá del medio la vamos a usar en los pasos 4, 5, 7, 8 y 12 de nuestro Seder de 15 pasos; la matzá de arriba, en los pasos 7 y 8; y la matzá de abajo en los pasos 7 y 10).

Cubre las matzot con un pedazo de tela o una bandeja. Arriba, coloca los ingredientes que siguen en el orden que se indica en la ilustración de arriba:

1) “Zeroa” – hueso de pollo asado del que se quitó la mayor parte de la carne. Esto simboliza la ofrenda de Pesaj. No se come.

2) “Beitzá” – huevo duro, que simboliza la ofrenda de la festividad.

3) “Maror” – rábano picante rallado (solamente el rábano picante, no el “jrein” de color bordó que contiene también remolacha y vinagre) y/o lechuga romana, para usar como las “hierbas amargas” (paso #9).

4) “Jaroset” – pasta hecha de manzanas, peras, nueces y vino. Las hierbas amargas se sumergen en esta pasta (pasos 9 y 10).

5) “Karpas” – un pedazo de verdura, como por ejemplo cebolla o papa (se usa en el paso #3).

6) “Jazeret” – más hierbas amargas, para usar en el sándwich de matzá-maror.

También vamos a necesitar un vaso o una copa de vino para cada participante y gran cantidad de vino (cuatro vasos por persona).

Y un platito hondo con agua salada (para mojar el Karpas).

Bueno. Estamos listos para empezar el Seder de 15 pasos. Mientras vayamos avanzando iremos explicando la función y la significatividad de estos ingredientes.

La matzá es pan ázimo, sin levadura. Está hecha solamente de harina (de una de las “cinco clases de grano” – trigo, cebada, avena, centeno o espelta) y agua. Y absolutamente nada más. La harina y el agua se combinan, se amasan y se hornean con gran rapidez antes de que la masa fermente y empiece a elevarse. La matzá tiene el aspecto de una galleta grande, redonda y chata y tiene un sabor delicioso.

Es verdad que la matzá es chata, pero igualmente tiene muchas facetas: es el “pan de la aflicción” y el “pan de la pobreza” que comieron nuestros antepasados en Egipto. Es el “pan de la proclamación” con el cual relatamos la historia del Éxodo. Es el “pan de la humildad” que representa nuestro abnegado compromiso con Dios, y el “pan de la fe” que corporiza nuestra fe simple y nuestra confianza en Él, y nuestra devoción a Él. Es el “pan de la curación” que impregna todo nuestro ser de bienestar e integridad espiritual.

La matzá shemurá (“matzá custodiada”) está hecha de cereal que fue custodiado y supervisado desde el momento de la cosecha para que no entrara en contacto ni siquiera con el más ligero rastro de agua y humedad. Además, es horneada a mano, con la intención específica y la conciencia de que será usada como un vehículo de conexión con Dios – para cumplir la mitzvá de comer matzá la noche del Seder (No hay ninguna máquina capaz de hacer algo así, ¿eh?)