Estimados lectores:

Desde chico esta es una de mis parashot favoritas. Siempre imaginé a los doce espías enviados por Moshé a investigar la tierra de Israel como James Bond, con autos lujosos y armas sofisticadas.

Pero a medida que crecí, aprendí que en realidad eran líderes comprometidos con el pueblo de Israel y con Hashem. Alejados del estereotipo superficial del espía británico, todas sus acciones tenían un sentido y una motivación espiritual.

¿Cómo es posible entonces que hayan traicionado a Moshé convenciendo al pueblo de que la tierra era peligrosa y que no convenía conquistarla, lo que llevaría a todos a deambular en el desierto por 40 años?

Del mismo modo que ocurre con los servicios de inteligencia convencionales, dejan de ser efectivos para su país cuando tienen una agenda e intereses propios. Cuando los espías toman decisiones por cuenta propia atentan contra la seguridad del país entero.

Eso pasó con los espías. Ellos eran justos y elevados, disfrutaban de estar en el desierto, recibiendo el maná del cielo, y pudiendo aprender de Moshé directamente. En la tierra de Israel habría que arar, sembrar, cosechar, moler el grano y después de mucho esfuerzo podrían alimentarse, lo que dejaría muy poco tiempo para el crecimiento espiritual. Por eso pensaron que era mejor quedarse en el desierto bajo el manto milagroso de Hashem en forma indefinida.

Pero la gente común pasaba los días sin propósito ya que necesitaba las mitzvot físicas para conectarse con Hashem, las cuales solo podrían realizarse al entrar a la tierra. La voluntad de Hashem era precisamente que entrásemos a la tierra de Israel, que trabajáramos la tierra y la transformásemos en una morada para él. Hashem quiere que habitemos este mundo real y que aquí mismo realicemos nuestras conquistas espirituales y no que nos abstraigamos en un desierto lejos de todo y de todos.

Por eso los espías fueron castigados, por pensar solo en su beneficio espiritual y no, como verdaderos líderes, en el bienestar general de todo el pueblo.

Shabat Shalom.

Rabino Eli Levy