Estimados lectores:

“Hay que vivir la vida” “Vale la pena estar vivo” “Viva la vida” y otras frases similares.

¿Para qué sirve vivir?

Los judíos creemos que nuestro paso por la vida es apenas una parte de nuestra existencia. Llamamos vida al tiempo en el que nuestro cuerpo está unido al alma, puede interactuar con otras personas.

Cuando la vida termina seguimos existiendo, el cuerpo se va transformando y el alma se desprende de lo físico y terrenal.

El único momento que tenemos para actuar es mientras estamos vivos, después seguimos existiendo pero no podemos actuar, ya no tenemos la capacidad de generar cambios ni transformaciones.

Pocas personas son capaces de dejar un legado o ser recordadas más allá de sus hijos y nietos, una o dos generaciones, en el caso de nuestro patriarca Iaakov, el talmud nos dice que sigue vivo, “Así como sus descendientes seguimos vivos él está vivo en nosotros”.

Quizas ese sea todo el sentido de la vida, pasar por ella y dejar un legado eterno, ser recordados por nuestra buenas acciones, ser imitados por nuestros hijos, nietos, y futuras generaciones.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy