Estimados lectores:
No hay nada más feo que el desagradecido.
Ese que te pide ayuda, te cuenta sus problemas, lo ayudas, le resuelves todo, le dejas todo armado para que ahora este bien y cuando está bien te ignora, se olvida tu nombre, se hace el distraído, mira para otro lado.
El Faraón no conocía a Iosef dice la Parashá, se hacía como que no lo conocía interpreta Rashi.
¿Cómo no lo iba a conocer si Iosef lo agarró cuando estaba con ataques de pánico, con sueños extraños, lo ayudo a superar las crisis y le dejo el país con abundancia y ordenado?
Era desagradecido, hizo como que no lo conocía.
Para que aprendemos esto. Para no imitar al Faraón.
Si alguien te ayuda, agradece, siempre, no olvides lo que hicieron por ti. Si Hashem te ayuda cuando estás pasando mal momento, no lo olvides en las buenas.
Nadie se hizo solo, siempre hubo alguna mano que te ayudó. No seas como el Faraon, que se creía que era Di-s.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
Únete a la charla