Estimados lectores:
Desde hace algunos años dirijo un grupo de voluntarios con los que llevamos sopas y comida caliente a gente en situación de calle, lo llamamos TeamChunt.
Al principio cocinábamos en mi casa, llevábamos todo en mi auto, yo tenía que estar encargado de toda la logística y los detalles. En un momento pensé en dejarlo, se había convertido en una carga muy pesada. Pero un gran amigo me dijo: “Tu rol es motivar, influenciar y debes aprender a delegar, si vos haces todo el proyecto no tendrá continuidad cuando vos no estés”.
Cuando me di cuenta de eso también pensé en la influencia del Rebe que logró motivar a un ejército de Shlujim que salieran a conquistar el mundo espiritualmente. Cada Shaliaj desde su lugar se siente vigorizado al saber que el Rebe lo envío a hacer su trabajo.
No es fácil motivar, pero más difícil aun es lograr que el otro empiece a “volar solo”. Nos pasa con nuestros hijos y alumnos, cuando los vemos caminar solitos y soltarse la mano, nos llena de satisfacción.
En la Parashá de esta semana leemos como el Cohen Gadol, Sumo Sacerdote, encendía las velas de la Menorá de forma tal que la llama se mantenga y se eleve por si sola. Las velas simbolizan el alma humana y cuando uno inspira a otro lo debe hacer de forma que no quede siempre dependiendo de nuestra antorcha para brillar.
El Rebe siempre fue reconocido, porque era un líder que creaba líderes. La mayoría de sus seguidores se convirtieron en líderes de sus comunidades.
Faltan apenas unas semanas para conmemorar su aniversario y seguimos brillando y creciendo con su inspiración.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy
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