En el primero de Tishrei, D-os concluyó todos los actos de la creación, ya que en este día fue el hombre creado, de acuerdo con la opinión de R. Eliezer (Rosh Hashanah 11 a) quien mantiene que el mundo fue creado en el mes de Tishrei.

De acuerdo con el R. Eliezer, los Patriarcas - quienes representan el inicio del mundo después de los pecados de las generaciones anteriores - nacieron todos en el mes de Tishrei.

En Rosh Hashaná, Sara, Raquel y Anna fueron recordadas por D-os, ya que todas eran estériles hasta que D-os las recordó ese día con la promesa de hijos.

En Rosh Hashaná, José fue liberado de la prisión egipcia donde había estado por doce años y a partir de ahí fue que su luz empezó a brillar.

En Rosh Hashaná, la esclavitud de nuestros ancestros en Egipto cesó y comenzó su redención.

En Rosh Hashaná, Adán fue creado. En la primera hora del día, D-os pensó en crear al hombre. En la segunda le consultó a los ángeles que le servían. En la tercera hora, recogió el polvo del que fue hecho el hombre. En la cuarta hora, lo preparó. En la quinta hora lo formó. En la sexta hora, puso al hombre en sus pies. En la sétima hora le colocó un alma dentro de él. En la octava hora lo llevó a Gan Eden. En la novena hora, le ordenó no comer del árbol que impartía conocimiento. En la décima hora el hombre violó esta orden. En la onceava hora fue juzgado. En la doceava hora fue perdonado por D-os.

D-os le dijo: “Eres una señal para tus hijos. Al igual que fuiste traído ante Mí para ser juzgado, y saliste perdonado, así también tus hijos están destinados a ser traídos ante Mí en este día para ser juzgados, y también saldrán perdonados” (Pesikta d'Rav Kahana).