Ya que Rosh Hashaná es el Día del Juicio, toda persona debe estar llena de temor por su próximo juicio. Debe tener cuidado de evitar cualquier cosa que lo haga actuar con levedad o lo distraiga de la gravedad de este día.
Tan grande es el temor al juicio entre Israel en Rosh Hashaná, que no recitan Hallel [Tehillim 113-118, cantos de alabanza recitados en Festivales y en los meses nuevos], aunque Rosh Hashaná es un Festival. El Pueblo de Israel recita Hallel ante D-os únicamente cuando sus corazones están llenos de alegría y durante los días del juicio hay más temor y temblor en los corazones judíos que regocijo.
Los ángeles proveedores le preguntaron a D-os: "Señor del mundo: ¿Por qué Israel no recita Cantos de Alabanza en Rosh Hashaná y Iom Kipur?" D-os replicó: "Cuando el Rey se sienta en juicio con los libros de vida y muerte abiertos ante Él - ¿puede Israel cantar alabanzas?" (Rosh Hashaná 32a).
Sin embargo, uno no debe entristecerse por temor al juicio. En vez de eso, uno debe afeitarse y bañarse en honor del Festival y vestir sus prendas festivas, mostrando así que confiamos que D-os nos juzgue favorablemente. Por la misma razón uno no debe llorar en Rosh Hashaná.
Durante la plegaria, sin embargo, no es prohibido sollozar, y por lo tanto encontramos personas de piedad llorando como niños durante las plegarias de Rosh Hashaná y Iom Kipur, para despertar la piedad de nuestro Padre Celestial hacia sus hijos. Aunque seamos maduros y educados, ante D-os somos cada niño que sin vergüenza llora ante su Padre por las ansias de su corazón.
Vemos que éste es el caso cuando Esdras el escriba leía la Torá ante la nación reunida que se había agrupado el día primero del sétimo mes. La gente lloraba al oír las palabras de la Torá que les eran leídas, y Esdras y Nejemía les dijeron (Nejemiá 8:10): No os entristezcáis ni lloréis. Comed manjares y bebed cosas dulces y enviad regalos de alimentos a los que no tienen, ya que el día es santo para nuestro Señor. No os entristezcáis porque el gozo de D-os es vuestra fortaleza.
Ya que ¿hay otra nación tan grande que tenga estatutos y leyes tan justos como toda esta Torá? (Devarim 4:7) - ¿Cuál nación es como ésta? Ordinariamente, uno que sabe que va a ser juzgado se viste con sobriedad, se envuelve en ropaje oscuro y se deja crecer su cabello, ya que no está seguro sobre su futuro. Pero Israel no es así. Se visten de blanco y se envuelven en blanco, y comen y beben con gozo, pues saben que Aquel que es Santo, bendito sea, hace milagros por ellos (Talmud Ierushalmi, Rosh Hashaná 1).
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