“¿Por qué Adán fue creado en la víspera del Shabat? Esto es análogo a un rey terrenal que construye un palacio, prepara un festín y luego tiene invitados. D-os también creó todo el mundo, satisfizo todas sus necesidades, y luego llevó invitados-Adán y Eva.”
El hombre, entonces, es el invitado de honor del mundo, y encuentra todo preparado y listo para él. Sin embargo, al mismo tiempo, se nos dice que “El hombre nació para trabajar”, y la bien conocida sentencia: “Fui únicamente creado para servir a mi Creador” también describe al hombre en el papel de un sirviente, obligado a servir a su Señor con fidelidad y trabajo.
Aún cuando una persona se encuentra en el “palacio de un rey”, una situación en la que tiene todo lo que necesita y más, debe usar sus ventajas para servir al Creador. Por lo tanto, una persona debe servir a D-os, no solamente aprendiendo la Torá y cumpliendo mitzvot, sino también “al comer y beber,” “con sus actividades de negocios,” y hasta (si se prepara antes) al dormir.
D-os graciosamente le da a cada individuo la capacidad de mejorar “el palacio del Rey,” aunque éste fue formado por D-os con sabiduría Divina. De manera similar, sin importar lo baja que sea la condición de una persona y sus alrededores, puede y está obligado a buscar mayor perfección, convirtiéndose así en un “Socio con D-os en el trabajo de la creación.”
(Likutei Sijot, vol. 14, p. 451)
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