Hay dos tipos de arrepentimiento, “arrepentimiento inferior” y “arrepentimiento superior.” El primero es arrepentimiento en su sentido simple, arrepentimiento por el pecado, y el segundo el retorno del alma divina, una unión intensa al Creador.
Una de las distinciones entre los dos arrepentimientos es que el “arrepentimiento inferior” debe venir acompañado de la confesión, a fin de desarraigar y anular el pecado, a diferencia del “arrepentimiento superior,” en el que el pecado es anulado por sí mismo, inevitablemente. Y, por lo tanto, el arrepentimiento de Shabat Teshuva y Rosh Hashaná, cuando no se dice confesión, es “arrepentimiento superior.”
En Iom Kipur, sin embargo, decimos la confesión, aunque el arrepentimiento del día es un “arrepentimiento superior.” A veces es difícil desarraigar el pecado por medio del efecto inevitable del “arrepentimiento superior,” y, por lo tanto, en Iom Kipur, el último día de los Diez Días de Arrepentimiento, tratamos de desarraigar el pecado por cualquier medio que podamos.
(Likutei Sijot, vol.4, p. 1360)
Escribe tu comentario