Estimados lectores:

¿Creemos en los sacrificios humanos aun?

A lo largo de la historia era muy común que si queríamos consagrarnos con los dioses deberían morir algunos en su nombre, cuanto más jóvenes e inocentes mejor.

Está idea está presente aun en las principales religiones monoteístas como el cristianismo y el islam, en el judaísmo se erradicó desde los comienzos.

En la época de Abraham tenía bastante sentido esperar que un Di-s le pidiera a alguien que demuestre su convicción sacrificando a un hijo, por eso Abraham lo asumió como un pedido normal cuando le dijo que lleve a Itzjak al sacrificio.

Pero quizás todo lo que Di-s le quería demostrar a Abraham en el fondo era que ya no era necesario ofrendar a los hijos en un altar para mostrar su fe, se podía hacer lo misma carneando un chivo y eso iría en lugar la vida humana, el chivo con el tiempo fue intercambiado por plegarias y donaciones.

Los judíos fueron perseguidos y asesinados a lo largo de la historia, tenemos millones de mártires solo por su religión y por ser parte de nuestro pueblo, desde la época bíblica hasta nuestros días recientes, pero nunca escuché a una madre judía decir “Me haría feliz que mi hijo muera por la causa judía”, cada muerte judía se llora y se evita lo máximo posible.

En el último mes en la tierra de Israel fueron asesinados cientos de niños y jóvenes, los lloramos y exigimos a Di-s ya es suficiente ¿¡Ad matai? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo deberán morir niños inocentes? Ya demostramos con creces nuestra fe en Di-s y nuestra convicción por ser judíos.

De la Akedá nace el concepto del shofar, el cuerno del carnero que Abraham encontró atrapado en un arbusto, y ese mismo Shofar es el que nos anunciara la redención, el ese ruidoso llamado del shofar le decimos a Di-s : “ya pasamos suficientes pruebas, ahora manda al Mashiaj”.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy