La enseñanza del Baal Shem Tov: El movimiento de una hoja al caer del árbol, el trepidar de una brizna de césped al viento — cada detalle de la existencia es dirigido, vivificado y recreado a cada instante desde Arriba. Y más aún, cada movimiento es componente esencial del gran plan Divino, la sinergia de todas esas minucias vitales.

Medita al respecto. Luego reflexiona: ¡Cuánto más aplicable es todo eso a los detalles de mi vida cotidiana!