La primera noche de Janucá, la Janukiá (Candelabro) está preparada delante tuyo con sus ocho brazos. Pero enciendes una sola vela. La siguiente noche encenderás dos... Y sabes que, finalmente, encenderás las ocho velas.

De aquí aprendemos dos ideas:

1. Crecer constantemente. Si ayer hiciste un acto positivo, hoy haz dos.

2. Avanza paso a paso en la vida. Toma las cosas a un ritmo que puedas mantener. No esperes convertirte en un tzadik de la noche a la mañana. Y nunca te engañes pensando que el paso de hoy significa que ya has llegado.