Sin embargo, mientras tanto no repase este tema lishmá, su estudio no asciende siquiera a las Diez Sefirot que brillan en los Mundos de Ietzirá y Asiá. Porque las Sefirot son un nivel de Divinidad, y la bendita luz Ein Sof se inviste dentro de ellas y está unida con ellas, y sin temor y amor [la Torá] no puede elevarse y pararse ante Di-s [—la luz Ein Sof—], como está escrito en Tikuním. En lugar de ello, su estudio asciende a las "cámaras" y "moradas" [de Ietzirá y Asiá,] que son la exterioridad de los Mundos, donde se ubican los ángeles. Así escribió Rabí Jaím Vital, sea su memoria bendición, en Sháar HaNevuá, cap. 2: que de la Torá [estudiada] sin kavaná se crean ángeles en el Mundo de Ietzirá, y de las mitzvot [cumplidas] sin kavaná se crean ángeles en el Mundo de Asiá — y todos los ángeles son poseedores de materia y forma.

Pero la Torá [estudiada] estrictamente sheló lishmá —[esto es, por razones egoístas,] como, por ejemplo, con el propósito de convertirse en sabio o cosa similar— no se remonta a lo alto en absoluto, ni siquiera a las "cámaras" o a la morada de los santos ángeles, sino que perdura en cambio abajo, en este mundo físico, que es la morada de las kelipot.* Similarmente está escrito en el Zohar —comentando el versículo: "¿Qué provecho tiene el hombre de toda su labor que trabaja bajo el sol?"—: 'Incluso el esfuerzo de Torá,

* NOTA

Véase Zohar, Parte III, folios 31b y 121b, donde está similarmente escrito: "Esa palabra [hablada] asciende y penetra en los cielos...y evoca lo que evoca; si [la palabra hablada] es buena [evoca el] bien...", véase allí. Y véase también allí en folio 105a: "De una palabra de Torá es formada una voz que asciende..."; y en folio 168b: "Las voces de Torá y Plegaria [ascienden a lo alto y] penetran los cielos...".

si [la persona] lo hace para su propia gloria... [éste pertenece a la categoría de 'labor bajo el sol', y no hay beneficio en éste]'. Este es también el significado de la afirmación [de nuestros Sabios]: "Dichoso aquél que llega aquí [a lo Alto] con su estudio [de Torá] en mano", lo que quiere decir que [su estudio de Torá] no quedó abajo, en este mundo.

Aunque la Torá y el Santo, bendito sea, son todo uno —pues El y Su Voluntad son uno [y la Torá representa Su Voluntad—, no obstante, no ascenderá a lo Alto sin kavaná]. El Santo, bendito sea, llena todos los mundos por igual pero, no obstante ello, los mundos no son todos de igual categoría. La diferencia [entre un mundo y otro] se debe a los recipientes [de la fuerza vital Divina] y es en dos aspectos: (1) Los [mundos y seres] superiores reciben una iluminación infinitamente mayor que [la recibida por] los inferiores; (2) [los superiores la] reciben sin tantas vestimentas y velos como los inferiores. Este mundo es el más bajo en ambos aspectos, pues (1) la iluminación [de fuerza vital Divina] dentro de él es enormemente contraída, hasta su máximo límite; por eso es corpóreo y material. Lo que es más, (2) incluso ésta [iluminación contraída] está en numerosas vestimentas y velos, hasta investirse en kelipat noga para dar vida a todas las cosas puras que hay en este mundo, incluyendo el alma vitalizadora inteligente en el hombre. Por eso, cuando [el alma vitalizadora] pronuncia palabras de Torá y de plegaria sin kavaná [está ausente el carácter ocultador de este mundo, pero la contracción todavía es aplicable, de la siguiente manera:] aunque éstas son letras sagradas y [por eso, en este caso,] la kelipat noga del alma vitalizadora no constituye un velo de separación que oculte o cubra la Divina santidad investida en ellas tal como oculta y cubre la Divina santidad en el alma vitalizadora cuando habla charlas banales y [la Divina santidad] en las almas vitalizadoras de otras criaturas vivientes [ritualmente] puras —pues a pesar de que "ningún lugar está desocupado de El", sin embargo, El es "el más Oculto de todos los ocultos" y es llamado "un Di-s oculto" [pues El está oculto a Sus creaciones], y también la iluminación y extensión de vitalidad de El está oculta en muchas densas vestimentas y velos, y es finalmente investida y ocultada en la vestimenta de noga— es diferente, sin embargo, con las santas letras en palabras de Torá y plegaria: [la kelipá no sólo no oscurece la Divinidad, sino que] por el contrario, kelipat noga es transformada en bien y es absorbida dentro de esta santidad, como se explica antes. No obstante, la iluminación de Su santidad que contienen [esta palabras] está contraída hasta su máximo límite, dado que la voz y el habla [articulando palabras de Torá y plegaria] son materiales.

Pero en [el caso de] la plegaria [recitada] con kavaná y [en el de ] Torá [estudiada] con kavaná lishmá, ésta está investida en las letras del habla porque es su fuente y raíz, puesto que en razón y por causa de ella pronuncia él estas letras. Por eso, las eleva a su propio nivel, es decir, a las Diez Sefirot [ya sean] de Ietzirá o Beriá, dependiendo del tipo de kavaná, si de temor o amor intelectuales o naturales, como se explicara antes. Allí, [en las sefirot,] brilla y está revelada la luz Ein Sof, o sea, la bendita Voluntad del Supremo investida en las letras y en la kavaná de la Torá que la persona estudia, o [la Voluntad Divina] en la plegaria y en su kavaná, o en una mitzvá y en su kavaná. [Esta luz Ein Sof de la Voluntad Divina irradia en las sefirot] con un resplandor infinitamente más grande, que de ninguna manera puede irradiar y ser revelado en tanto las letras [de Torá y plegaria] y la mitzvá están todavía en este mundo material, [porque] ni ella [—la radiación—] misma [que brilla en las sefirot] ni parte alguna de ella [puede revelarse en este mundo físico]. [Esta disparidad entre los respectivos niveles de iluminación de la Voluntad Divina en las sefirot y en este mundo continuará] hasta la era del fin de los días, cuando el mundo se elevará de su materialidad, y "la gloria de Di-s será revelada... [para que toda carne contemple]", como se ha explicado antes extensamente.*

* NOTA

Allí, [en los Mundos superiores,] brilla y se revela también la Unión superior [Ijud HaElión] que se produce con cada mitzvá y con el estudio de la Torá, a saber, la unión de las midot de Di-s. Estas midot se fusionan una con la otra, y las guevurot (los atribtos de "Severidad") son "endulzadas" por jasadím (los atributos de "Bondad") a través de la "Hora de Voluntad" [—Favor—] del bendito Ein Sof que irradia y se revela a sí misma con una revelación abundante e intensa, en razón del "estímulo de [el hombre] abajo" que consiste en la ejecución de una mitzvá o la ocupación en Torá en los que se inviste la Voluntad suprema del bendito Ein Sof. Pero la unión principal [causada por Torá y mitzvot] tiene lugar mucho más alto, en el Mundo de Atzilut, donde la esencia y el núcleo de las midot de Di-s están unidas a su Emanador, el Ein Sof, bendito sea, y allí se encuentran la esencia y el núcleo de la Voluntad Suprema del bendito Ein Sof, de las que un mero resplandor irradia en Beriá, Ietzirá y Asiá, en cada uno de estos Mundos conforme su rango. Ahora bien, aunque el alma de la persona ocupada en este estudio de Torá, o mitzvá, no emana de Atzilut, [puede, no obstante, lograr unidad en las midot de Atzilut porque] la Voluntad Suprema investida en esta mitzvá y [en el caso de Torá, no meramente "investida" en ella sino, lo que es más,] es, realmente, la mismísima halajá y Torá que está estudiando, [esta Voluntad Suprema] es Divinidad, es la luz Ein Sof del Emanador [de las sefirot de Azilut], puesto que El y Su Voluntad son uno; y [esta Voluntad suprema es la fuente de las midot pues] fue por Su Voluntad que El ha hecho emanar Sus midot, que están unidas a El. [Por eso,] por medio de la revelación de Su Voluntad lograda con la ocupación de la persona en Torá o en una mitzvá particular, las midot se fusionan una contra otra y las guevurot son endulzadas por los jasadím en esta "hora de [revelada y favorable] Voluntad".

Esto explica con claridad por qué el temor y el amor son llamados figurativamente "alas", como está escrito: "Y con dos alas vuela" [y como declaró Rabí Jaím Vital en Sháar HaIjudím, cap. 11:] pues las alas son para el ave como los brazos para el hombre. También se explica en Tikuním que aquellos que se abocan a la Torá y a las mitzvot por temor y amor son llamados "hijos"; de otra forma, se los llama "pichones" que no pueden volar.*

* NOTA

En el Tikún 45 está escrito que [la figura del] pájaro representa a [el arcángel] Metatrón. Su cabeza es la letra iud [del Divino Nombre Havaiá (iudheivavhei), representando a jojmá]; su cuerpo es la vav, [las seis midot]; y sus dos alas son las dos [letras] hei y hei [biná y maljut respectivamente]. Esto corresponde con el Mundo de Ietzirá, llamado Metatrón. [Aplicando los diferentes elementos de la figura a sus correspondientes aspectos de Ietzirá obtenemos:] vav, [el "cuerpo" de Metatrón,] representa el "cuerpo" de las leyes en la Mishná. Su cabeza representa la inteligencia, los niveles [intelectuales] de JaBaD, que [en la Mishná] son la profundidad interior de las leyes, sus significados esotéricos y sus razones. Las dos "alas [que denotan vuelo], a saber, el temor y el amor, representan [respectivamente] a la hei superior [—la primera de Havaiá—] que [en la Cabalá] es una alusión al amor, y a la hei inferior [—la segunda de Havaiá—] que alude al "Temor de Nivel Inferior" (Irá Tataá), a saber, el "yugo del Reino Celestial", y el miedo a Di-s similar al miedo a un rey. Un temor semejante es externo y manifiesto. El "Temor de Nivel Superior" (Irá Ilaá), sin embargo, que significa un "temor que consiste en turbación [ante la grandeza de Di-s]", es de aquellas "cosas ocultas pertenecientes a Di-s, nuestro Señor". Se encuentra en el nivel de Sabiduría Suprema (Jojmá Ilaá), a la que se alude con la iud de Havaiá, bendito sea, como está escrito en Raaiá Mehemná.

Las alas de un ave no son sus componentes esenciales; su vida no depende de ellas en absoluto, pues como lo implica la Mishná, un ave de la que se han removido sus alas es kasher. Más bien, las partes principales son su cabeza y el resto del cuerpo; las alas simplemente sirven a la cabeza y al cuerpo, permitiéndoles volar. Análogamente son la Torá y las mitzvot: constituyen la unión Suprema esencial a través de la revelación de la Voluntad Suprema que logran; el temor y el amor, [cual alas, simplemente] las elevan al lugar en el que esta Voluntad —la bendita luz Ein Sof— y esta unión pueden revelarse, a saber, Ietzirá y Beriá.*

* NOTA

O incluso en Asiá ("Acción"), en las Diez sagradas Sefirot [de aquel Mundo], morada de las mitzvot que involucran acción. Análogo es con [el estudio de] las Sagradas Escrituras. Pero en el caso de Mishná, la unión y la bendita luz Ein Sof se revelan en Ietzirá. En [el caso de] Talmud, en Beriá. Eso significa que con el estudio de las Escrituras la unión y la [revelación de la] bendita luz Ein Sof se extienden desde Azilut [descendiendo] hasta Asiá; a través [del estudio] de la Mishná, sólo hasta Ietzirá, y a través del Talmud, sólo hasta Beriá, pues todos ellos están en Atzilut.La Cabalá, sin embargo, [logra una unión y revelación en Atzilut que] no se extiende en absoluto a [los inferiores Mundos de] Beriá, Ietzirá y Asiá, como está escrito en Pri Etz Jaím.

Aunque también el temor y el amor están entre las 613 mitzvot, son descriptos no obstante como [meras] "alas" [para las demás mitzvot] porque el objetivo del amor es el servicio a Di-s que resulta de este amor. Amor sin "servicio" es un "amor gozoso", [con el ] que [la persona] se deleita en Di-s. Este es la naturaleza del Mundo Venidero y [por eso constituye] apercibimiento de recompensa. Pero está escrito: "Hoy, para hacerlas; y mañana, [en el Mundo Venidero,] para recibir su recompensa". Sin embargo, aquel que no ha logrado este nivel de saborear por adelantado algo de la naturaleza del Mundo Venidero [y no ha alcanzado el nivel de "amor gozoso"], sino que su alma todavía anhela y está sedienta de Di-s y se desvive por El todo el día, y no sacia su sed [de Divinidad] en las "aguas" de la Torá que está frente a él — semejante persona es comparable a quien se encuentra en el río y pide: "¡Agua! ¡Agua para beber!" Así se lamenta el Profeta sobre éste: "¡Oh, todos los sedientos, venid a las aguas!" Porque en su significado simple el versículo es incomprensible: aquel que tiene sed y anhela estudiar [Torá], ¡por supuesto que lo hará por propia voluntad! ¿Por qué, entonces, debe el Profeta clamar por él "Oh"? Y como [esta cuestión] se explica en detalle en otro lugar.