Y tal como en el alma humana la principal manifestación de la vitalidad general [antes de su propagación] es en el cerebro, en tanto que todos los órganos reciben apenas una luz y potencia que irradia a ellos desde la fuente de la manifestación de dicha vitalidad en el cerebro, así, en efecto, hablando en términos figurados, la manifestación esencial del flujo general de vitalidad para animar los Mundos y las criaturas que hay en ellos está investida y contenida en Su bendita Voluntad, su sabiduría (jojmá), Su entendimiento (biná) y Su comprensión (dáat) —que son llamados por el nombre de mojín, "inteligencia"— y estos están investidos en la Torá y sus mitzvot.
La manifestación de este flujo general [de vida] es la fuente de la vitalidad que reciben los Mundos, [recibiendo] cada uno de ellos en particular apenas un resplandor que se difunde e irradia de esta fuente de una manera similar a la luz que se propaga del sol, a modo de ejemplo, o [como] las facultades de los órganos del cuerpo [se derivan] del cerebro, como se analizara arriba. Es esta fuente la que [en la Cabalá] es llamada "mundo de manifestación", y matrunita ("reina"), y [también es conocida como] "madre inferior", y Shejiná, de la frase [de las Escrituras]: "...y Yo moraré (veshajantí) entre ellos".
[La mencionada fuente es llamada "mundo de manifestación"] pues es el comienzo de la revelación de la luz del Ein Sof, [y es llamada "reina" porque es éste el nivel] que se propaga a los Mundos y los ilumina de una manera revelada. De esta fuente se extiende a cada cosa individual la luz y vitalidad particular adecuada para ella, y ella mora y se inviste en ellos para animarlos.
Por eso es llamada figurativamente "madre de los hijos" y [también] "comunidad de Israel", pues de esta fuente han emanado las almas de Atzilut y se han creado las almas de Beriá, y así sucesivamente, derivándose todos ellos sólo de la expansión de la vitalidad y luz [que se extiende y fluye] de esta fuente que es llamada Shejiná, [de una manera] semejante a la radiación de la luz
[proveniente] del sol.
Pero en cuanto a la Shejiná propiamente dicha, a saber, el origen y núcleo de la manifestación mediante la cual el bendito Ein Sof ilumina los Mundos de una manera revelada que es la fuente de todos los flujos de vitalidad en todos los mundos [cuya vitalidad por entero no es sino apenas la luz que de ella se difunde como la luz irradiada desde el sol] — los mundos no pueden soportar o recibir la luz de esta Shejiná, como para que pueda realmente morar e investirse en ellos, sin una "vestimenta" que filtre y oculte su luz de ellos de modo que no se vuelvan nulos totalmente y pierdan su identidad dentro de su fuente, tal como la luz del sol está anulada en su fuente, a saber, en el sol mismo, donde esta luz no puede ser vista, sino sólo la masa integral del sol mismo.
Pero, ¿cuál es esta "vestimenta" que puede esconderla e investirla [a la Shejiná] y no obstante ello no verse [ella misma] completamente anulada dentro de su luz? Esta es Su bendita Voluntad y sabiduría, etc., que se invisten en la Torá y sus mitzvot que están reveladas a nosotros y a nuestros hijos, [y pueden actuar como "vestimenta" sin anularse ellas mismas en la luz de la Shejiná], porque "la Torá emanó de la sabiduría", a saber, jojmá ilaá, que es infinitamente superior al mundo de manifestación [—que es la Shejiná—] pues "El es sabio pero no con una sabiduría conocible", etc. Y como se ha explicado anteriormente, la [infinita] luz del bendito Ein Sof está investida en la Sabiduría Suprema y se une a ella, y El y Su sabiduría son una misma cosa. Sólo que [esto se debe a que] ella ha descendido por vías de gradaciones oscurecedoras, de [un] grado [superior] a [un] grado [inferior] con el descenso de los Mundos, hasta que ella se ha investido en cosas materiales, a saber, los 613 mandamientos de la Torá.
Cuando [esta sabiduría] descendió en descensos progresivos de Mundo en Mundo, también la Shejiná descendió y se invistió en ella, en cada Mundo en particular. Esta es la cámara [o 'recinto'] del "Santo de Santos" que hay en cada Mundo. Así también se ha afirmado en el Zohar y Etz Jaím, que la Shejiná, que es maljut de Atzilut [que es la manifestación de la luz y vitalidad del bendito Ein Sof que ilumina los mundos, y por eso se la llama "el habla de Di-s" y "el aliento de Su boca" —para decirlo de alguna manera—, tal como en el caso de la persona, a modo de ejemplo, el habla revela a los oyentes el pensamiento secreto y oculto del orador], se inviste en la cámara del Santo de Santos de Beriá, es decir, la jojmá, biná, y dáat de Beriá. A causa del hecho de que estas [sefirot] se invisten en maljut de Beriá, se han creado las almas y los ángeles que existen en [el Mundo de] Beriá. Y también de allí se deriva el Talmud que tenemos delante de nosotros. Y ya se ha explicado anteriormente en nombre de Tikuním, que en el mundo de Beriá brilla y fluye la jojmá, biná y dáat del Ein Sof de una manera poderosamente contraída, a fin de que las almas y los ángeles, que son seres finitos y limitados, puedan recibir la influencia de estas categorías de JaBaD. Por eso el Talmud se origina allí, [en el Mundo de Beriá,] porque también éste es de la categoría de JaBaD, pues el Talmud es [—consiste de—] las claramente definidas razones de las halajot, y las razones [por su carácter racional,] pertenecen a la categoría de JaBaD ["inteligencia"]. Y las leyes propiamente dichas [que se encuentran en la Mishná] se derivan de las midot del Ein Sof, a saber, Bondad, Severidad, Misericordia, etc., de lo que se origina permisibilidad y prohibición, validez e invalidez ritual, culpabilidad e inocencia, como se explica en Tikuním.
En virtud de la investidura de maljut de Atzilut en maljut de Beriá se inviste [luego] en la cámara del Santo de Santos de Ietzirá, que es el JaBaD de Ietzirá. Cuando [luego] estos se invisten en maljut de Ietzirá, se crean las [almas llamadas] rujot y los ángeles [que pertenecen al Mundo] de Ietzirá. También de allí proviene la Mishná que tenemos delante de nosotros, que comprende las decisiones legales que se derivan igualmente del JaBaD del bendito Ein Sof. Sólo que las categorías de JaBaD, esto es, las razones e interpretaciones de las halajot, que están investidas y ocultas dentro de las leyes mismas y no se encuentran en una forma revelada, mientras que los elementos de las halajot, que están en una forma revelada [en la Mishná], son el mismísimo reflejo de las midot del bendito Ein Sof en su forma revelada. Así, se ha explicado antes en nombre de Tikuním que seis sefirot anidan en Ietzirá. Ellas comprenden, en general, dos extensiones, derecha e izquierda: actuar con indulgencia, que se deriva del aspecto de Bondad, es decir, permitir que [una cosa] ascienda a Di-s, o actuar de manera restrictiva, etc. Y todo esto, [tanto la Mishná como el Talmud,] es conforme la Jojmá Suprema de Atzilut, y biná y dáat están contenidos en ella, y [todos] ellos están unidos al bendito Ein Sof, pues en todos están investidos JaBaD de Atzilut con el que la luz del bendito Ein Sof está unida en unión perfecta. Y de manera similar, la Shejiná descendió luego y se invistió en la cámara del Santo de Santos de Asiá.
Cada uno de estos tres Mundos se subdivide en miríadas de gradaciones, también llamadas mundos particulares, y maljut de Atzilut está investido en [1)] el nivel de maljut* de cada Mundo particular, [2)] lo que es
* NOTA
Esto nos permitirá comprender el texto del versículo: "Tu reinado es el reinado de todos los Mundos".
más, a través de la mencionada investidura] desciende y [3)] se inviste en la cámara del Santo de Santos, a saber, el JaBaD que está en el Mundo inferior a él en rango.
Es de la Shejiná que está investida en la cámara del Santo de Santos de cada uno de los mundos generales o particulares que emana y se propaga luz y vitalidad a todo aquel Mundo y las criaturas en él contenidas —las almas, los ángeles, etc.—, pues todos ellos fueron creados por las Diez Expresiones [Divinas] en el acto de la Creación, siendo éstas el habla de Di-s, que se denomina Shejiná.
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