וזורע צדקה שכר אמת במשלי י״א

“He who sows tzedakah has a ‘reward’ of truth” (Proverbs 11).1

פירוש: ששכר זריעת הצדקה היא מדת אמת

This means that the attribute of truth is the (G‑d-given) reward for sowing tzedakah.

The term “this means” is generally used to forestall an alternative interpretation. Here, too, by this term the Alter Rebbe stresses that we are to understand the Hebrew word secher to mean “reward” rather than its being understood to mean “closing off and restraining” (water or whatever, in order to concentrate it). The latter interpretation is that of Rashi; a parallel term is the word ויסכרו in the verse,2 “And the wellsprings of the deep were sealed.”

Furthermore, even the Targum and other commentaries who do read secher to mean “payment of a reward,” can be understood to mean that the individual who sows charity receives a true reward, i.e., an everlasting reward, rather than a reward that consists of truth.

The Alter Rebbe therefore specifies: “This means” that the reward granted from above for sowing tzedakah is — the attribute of truth.

וכתיב: תתן אמת ליעקב

It is also written,3 “You give truth unto Jacob,” which would appear to indicate once again that the attribute of truth is granted from Above.

According to the commentaries of Rashi and Targum, however, this verse does not describe a state of affairs. Rather, it petitions that G‑d give truth (“Give truth unto Jacob”), that He fulfill for Jacob’s children the truthful promises that He had made to Jacob. Hence this verse does not prove that the attribute of truth is a gift granted from Above.

The Alter Rebbe therefore goes on to specify that this verse is to be understood in the same light as the verse quoted at the outset of this epistle, as follows:

"Quien siembra tzedaká tiene una 'recompensa' de verdad" (Proverbios 11 ). Esto significa que el atributo de verdad es la recompensa [dada por Di-s] por sembrar tzedaká. También está escrito: "Tú concedes verdad a Iaacov" [que parecería indicar una vez más que el atributo de verdad es concedido desde lo Alto]. Y [aquí] el profeta [Mijá] expresa las alabanzas del Santo, bendito sea, como está escrito en el santo Zohar. Esto significa que es el Santo, bendito sea, Quien concede el atributo de verdad a Iaacov. Ahora bien, esto requiere ser entendido: ¿Iaacov no tiene verdad, Di-s libre, hasta tanto el Santo, bendito sea, se la otorgue desde lo Alto?

* * *

Sin embargo, es harto sabido que el atributo de Iaacov es el atributo de compasión (tiferet, rajamaím). Y el servicio a Di-s a través de la compasión deriva del despertar, en el corazón del hombre, profunda compasión por la chispa Divina en su alma, que está distante de la luz del Semblante Divino mientras [el hombre] transita la oscuridad de las vanidades del mundo. Este despertar de compasión mismo deriva de [y es proporcional a] el entendimiento y profunda comprensión [del hombre] de la grandeza de Di-s: [éste reflexiona sobre] cómo aun los más infinitamente sublimes mundos son considerados como verdaderamente nada ante El. Pues todo su [Divinamente otorgado] flujo y vitalidad no es sino [derivado] de un mero destello o reflejo de una única letra de Su bendito Nombre, como está escrito: "El Mundo Venidero fue creado [meramente] con la letra iud [del Nombre Divino]".

Ahora bien, es en esta radiación y reflejo —que es una extensión de la energía vivificante [que fluye] del bendito Nombre [de Di-s] para animar a los seres superiores e inferiores— que existe una distinción y diferencia en cuanto a los seres superiores e inferiores: que "este mundo fue creado a través de la letra hei", etc., [mientras que los mundos superiores fueron creados a través de la letra iud]. Asimismo, todas las variedades de detalles dentro de cada mundo están determinadas por alteraciones en las combinaciones de las letras [a través de las cuales fueron creadas]. Así, también, los cambios entre las dimensiones temporales de pasado, presente y futuro, y toda la variedad de eventos en el curso de tiempos cambiantes — todos estos, también, son determinados por cambios en las combinaciones de las letras. Pues éstas son el conducto de la fuerza vivificante que emana de los atributos de Di-s, bendito sea Su Nombre (como se explicara en Likutéi Amarím, Segunda Parte, cap. 11).

Sin embargo, en cuanto a Su bendito Ser y Esencia, está escrito: "Yo, Di-s, no he cambiado" [como resultado de la creación], ni [1)] en términos de cambio en la progresión desde el más elevado de los niveles hasta el más bajo —pues tal como El está presente en los mundos superiores, así lo está precisamente en idéntica medida en los mundos inferiores (como se explica en Likutéi Amarím, Primera Parte, cap. 51 )—, ni [2)] en términos de cambios temporales [hay diferencia alguna desde la perspectiva de Di-s]; pues tal como El estaba solo, [y era] uno y único, antes de los Seis Días de la Creación, así lo está [y es] ahora, luego de [producida] la Creación. Esto es así porque todo es absolutamente como nada y nulidad en comparación con Su ser y esencia, tal como una única letra del habla del hombre, o siquiera de su pensamiento, [carece, absolutamente, de importancia alguna] en comparación con todo el ser y esencia del alma racional, para expresarlo metafóricamente, [apenas] para aplacar al oído [y brindar a los finitos mortales alguna insinuación de la insignificancia de la creación a los ojos del Creador,] mientras en verdad está escrito: "No hay comparación a Ti", como se explica en otra parte (en Likutéi Amarím, Segunda Parte, cap.9 ,) véase allí. Este es [el significado de] lo que decimos [en las plegarias de Shabat]: "El Rey que solo El es exaltado desde antes de los tiempos". Es decir, que tal como antes de los tiempos, antes de la Creación, El estaba solo [y nada existía además de El], así también ahora es El exaltado... y elevado más allá de "los días del mundo". Esto significa que El es exaltado y elevado, trascendiendo la dimensión del tiempo, denominada "los días del mundo". Porque la fuerza vital de todos "los días del mundo", deriva únicamente del nivel espiritual conocido como "el Rey", [o sea, la sefirá de maljut,] como se explica en otra parte.

[Dado que Di-s trasciende totalmente la Creación, la que no tiene en absoluto importancia frente a Su Esencia, se deduce,] por ende, que hay una causa extremadamente grande para sentir compasión por la chispa [—que es "una parte de Di-s de lo Alto"—] que mora en el oscuro y sombrío cuerpo, la "piel de la serpiente".

Pues [el cuerpo] está expuesto a contraer impureza y a impurificarse por diversas pasiones —Di-s nos salve—, de no ser porque Di-s escuda al hombre y le da la fuerza y el poderío para librar guerra con el cuerpo y sus pasiones y triunfar sobre ellas. Y éste es el significado de [la continuación de la plegaria:] "Amo de nuestra fuerza,... Escudo de nuestra salvación...".

Ahora bien, es bien sabido que hay dos tipos de temor [a Di-s] y [dos tipos] de amor [a Di-s]. Los primeros son los que nacen de un entendimiento y comprensión de la grandeza de Di-s, y de aquellas cosas que conducen al amor a Di-s y al temor a El. Los segundos son aquellos que vienen a continuación, de lo Alto, como un obsequio, como se explicara en otra parte al comentar el versículo: "Os concederé vuestro servicio sacerdotal como obsequio". Este [sacerdocio] alude al atributo de amor, y es del mismo modo respecto del temor. Ahora bien, ciertamente no hay comparación entre los primeros [inferiores niveles de amor y temor], que son producto del intelecto creado, y los segundos que son [un obsequio] del Creador, bendito sea Su Nombre. A ello se debe que estos [últimos grados de amor y temor] sean denominados "verdad"; pues "el sello del Santo, bendito sea, es verdad", porque El es la verdadera Verdad, y ante El toda verdad existente entre los seres creados es considerada como nada.

¿Cuál es el camino mediante el cual el hombre puede hacerse acreedor a [los más excelsos grados de amor y temor, denominados] "la verdad de Di-s"? Despertando en los ojos de Di-s gran compasión por la chispa que hay en su alma. Este [atributo de compasión] es el atributo de Iaacov, quien "pasa de un extremo al otro", esto es, del más superior de todos los niveles hasta el más bajo, atrayendo la "verdad de Di-s" a este bajo y oscuro mundo, como está escrito: "Cuando me siento en la oscuridad, Di-s es luz para mí". Y éste es el significado de la frase: "Pues Su bondad ha prevalecido sobre nosotros...".

No obstante, [este] despertar de la gran compasión de Di-s también precisa ser auténtico. Pero aun cuando es verdad en términos mortales, ¿cómo, por medio de una verdad relativa, puede uno despertar la compasión Suprema desde la verdad de Di-s? El consejo recomendado para ello es [practicar] el atributo de caridad, que es el atributo de compasión sobre quien no tiene nada propio, "para revivir el espíritu de los humildes...". Y el estímulo desde abajo produce un estímulo en lo Alto: Di-s "anima a los que dormitan y despierta a quienes duermen"; [despierta Su] gran compasión y los atributos Supremos de bondad que están ocultos, para que emerjan del ocultamiento a la manifestación y a una gran iluminación, de modo que [el hombre es] "iluminado con la luz de vida" — con la "verdad de Di-s al mundo".

Este, pues, es el significado del término "sembrar" asociado a la caridad: [con ello] el hombre hace brotar la verdad Suprema, la verdad de Di-s, [tal como una planta que, al brotar, revela aquello que fue previamente sembrado. Esto se logra] especialmente por medio de actos de caridad y genuina bondad que se realizan en beneficio de la Tierra Santa —¡sea construida y establecida prontamente en nuestros días, Amén!— concretando de ese modo el versículo: "La verdad brotará de la tierra", al sembrar caridad en ella. Y la bondad y gran compasión que son reunidas en ella y acumuladas en ella, despiertan correspondientemente las mercedes Supremas que están escondidas y ocultas, como está escrito: "[Cuán grande es Tu bondad] que has escondido...", para que [la tierra] sea establecida y erigida firmemente. Y de esto está escrito: "A través de la tzedaká seréis firmemente establecidos".