Es el precepto con el cual se nos ordenó degollar (ritualmente) al ser vivo (animal y ave) y (sólo) luego hemos de comer de él, y que no tiene modo de ser apto (para la ingestión) salvo con shejitá únicamente.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y degollarás de tu ganado mayor y menor.., tal cual te ordené.

Dice el Sifrí: "Y degollarás — tal como los santificados (son faenados) con shejitá, así también los (animales) profanos (lo son) con shejitá; tal cual te ordené — (el versículo) enseña que le fueron ordenadas a Moisés (las leyes de) la tráquea y el esófago, y respecto de (que debe cortarse) la mayoría de uno en el ave y la mayoría de los dos en el animal.

Las leyes de este precepto y todas sus implicancias han sido explicadas ya en el Tratado (Talmúdico) específico a ellas, vale decir, el Tratado de Julín.