Esta semana leemos en la Torá, sobre la revelación divina a Abraham al tercer día de su circuncisión. El nombre de nuestra Perasha alude a la "revelación" de Di-s.
Una famosa historia jasídica nos cuenta, que en la infancia del quinto Rebe de Jabad, Rabi Shalom Dov Ber, entró acongojado a la habitación de su abuelo con lagrimas en los ojos, y le preguntó: "¿Por qué Abraham pudo ver a Di-s y yo no?" con gran sabiduría su abuelo le respondió: "Si una persona se circuncida a los 99 años es merecedor de ver a Di-s".
El pequeño Shalom sabía que Abraham era superior a nosotros, pero en realidad quería saber, ¿Por qué no heredamos como hijos de Abraham, la capacidad de ver a Di-s?
A lo que su abuelo respondió, - Para ver a Di-s no es suficiente con la herencia debemos "circuncidarnos a los 99 años", o sea, quitarnos esa corteza que nos impide conectarnos con Di-s, refinar nuestra personalidad y nuestros impulsos más básicos, inclusive cuando tenemos "99 años", cuando creemos que ya lo hicimos todo y que no hay más nada que mejorar.
Entonces ahí seremos merecedores de la revelación definitiva de Di-s con la pronta llegada del Mashiaj.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy