Estimados Lectores:
Este Rosh Hashaná tuve la oportunidad de festejar junto a mi familia en la provincia de Tucumán en el norte argentino. Tuve una experiencia muy especial que quería compartir con ustedes.
La tarde de Rosh Hashaná, mientras esperaba el rezo de Arbit, note que un integrante de la comunidad estaba rezando prolongadamente, me sorprendí ya que en ese horario no correspondía ninguna plegaria en particular. Disimuladamente me acerque y vi que estaba recitando los rezos de Musaf, la plegaria que se hace por la mañana. Mi primer impulso fue corregirlo y decirle que no continuara, que el horario de Musaf ya había expirado, que eso se rezo a la mañana.
Pero después recordé un “maise” del Baal Shem Tov, que en sus recorridos por los pueblos de Ucrania, se encontró con un judío que apenadamente le dijo que si bien sabía leer en hebreo, no conocía el orden de las plegarias, por lo que cada día leía todo el libro de corrido. Con mucha dedicación el Baal Shem Tov, le indicó con señaladores de papel cada rezo según donde correspondían, en el rezo de Shajrit un papel que decía mañana, en Minja uno que decía tarde y así sucesivamente, este hombre estaba tan emocionado que cuando el Baal Shem se fue, tomó su libro de rezos y empezó a danzar con fervor, finalmente ahora podría rezar como corresponde. En su emoción el libro cayo al piso y todos los papeles se mezclaron, su angustia era terrible, pero decidió salir al camino, quizás con suerte encontraría al Baal Shem Tov y le podría pedir nuevamente que ordene sus plegarias. A unos pocos kilómetros avistó al Baal Shem Tov a punto de cruzar un río, sorprendentemente el Tzadik tomo un pañuelo de su bolsillo, lo colocó sobre las aguas y cruzó al margen opuesto en forma milagrosa. Este hombre en su simpleza hizo lo mismo y se encontró con el Baal Shem Tov. Sorprendido el Tzadik le preguntó: ¿Cómo cruzaste el río? – Este hombre le contesto - Imité su sistema, y crucé con mi pañuelo sobre las aguas – El Baal Shem Tov lo miro profundamente y le dijo – Si hiciste eso entonces sigue rezando como lo hacías hasta ahora probablemente tu rezo llega muy alto.
A veces subestimamos el poder de una plegaria hecha con simpleza y de corazón, debemos saber que el poder de nuestros rezos llega muy alto.
Este Iom Kipur cada uno se acerque a su congregación, eleve sus plegarias y pedidos al cielo, para que Hashem nos bendiga a todos con un año de abundancia, salud , bienestar y satisfacciones para cada uno en particular y para todo el pueblo judío en general.
Pdta: Quería recordarles que hoy por la madrugada se realiza Kaparot, aquellos que no lo puedan hacer con un gallo, es igualmente valido hacerlo con dinero y destinar el mismo para caridad.
¡Shabat Shalom! ¡Jatima Tová!
Rabino Eli Levy