“Llamarás al Shabat un deleite” – Isaías 58: 13.
Durante el Shabat, nos elevamos por encima de las distracciones y las frustraciones de la semana laboral y nos enfocamos en objetivos más exaltados, como Di-s y la familia. En el Shabat, nos deleitamos participando de tres comidas, que son las ocasiones en las que las familias se unen y obtienen inspiración. Las primeras dos comidas ‒el viernes a la noche y el Shabat al mediodía‒ se preparan de manera pródiga y abundante, con manjares suntuosos y platillos especiales. La tercera comida, que se come hacia el final del Shabat, suele ser un refrigerio más ligero.
Los preparativos:
Se adorna la mesa con un elegante mantel, con las velas de Shabat, con platos “especiales”, y con dos jalas cubiertas. Las primeras dos comidas se inician con el kidush, que se recita con un vaso de vino.
Después del kidush, los participantes llevan a cabo el lavado ritual de las manos. El jefe de casa toma las jalás, hace un corte en una de ellas con el cuchillo, pronuncia la bendición Hamotzí y rebana una hogaza. Cada uno de los participantes come un pedazo de jalá untado con sal.
La comida:
Es una virtud derrochar dinero para la comida de Shabat. Es una mitzvá gratificarse con vino fino y carne bien tierna.
La tradicional comida de Shabat consta de varios platos e incluye pescado, sopa, carne o aves y platos de acompañamiento. (El pescado y la carne/aves se sirven como platos por separado y usando vajilla y cubiertos por separado). Para la comida del mediodía, se acostumbra comer “cholent” que es una especie de guiso a la cacerola que se prepara antes del Shabat y se mantiene caliente toda la noche sobre un fuego cubierto.
Las canciones y la inspiración:
Disfruta del tiempo que pasas junto a tu familia. Déjate llevar por las canciones judías llenas de espíritu. La sensación tan especial y tan sagrada que ellas le impregnan al Shabat es algo indescriptible. Comparte con tu familia palabras de la Torá. Prepara de antemano alguna idea o concepto, tal vez, algo relacionado con la lectura semanal de la Torá. Captura la imaginación de tus hijos con una historia judía.
Concluye la comida con la “Bendición de Después de las Comidas”.
Notas:
• ¿Quieres que te inviten a una comida de Shabat? ¡El rabino de Jabad de tu zona con gusto te conseguirá un lugar donde hospedarte!
• Finaliza toda la preparación de comidas y horneado de tortas antes de Shabat.
• Hay cierta clase de preparación de la comida que también se regula en Shabat.
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