Qué: La sucá es una cabaña que se construye para dar sombra. Por eso, es que tiene que estar situada debajo del cielo abierto y no debajo de un techito en el patio ni debajo de las ramas de un árbol. Las paredes pueden ser de cualquier material, siempre y cuando estén bien sujetas y no se vuelen con el viento. Sin embargo, el techo (al que llamamos sjaj) debe estar hecho de materiales no procesados que hayan crecido del suelo. Las opciones más populares son cañas de bambú, listones finos de madera y ramas de hojas perennes. Solamente asegúrate de tener suficiente sjaj como para que dentro de la sucá tengas más sombra que luz del sol. Los que están inmersos en sus ocupaciones pueden comprar una sucá prefabricada y esteras de bambú.
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Cuándo: Nos sentamos en la sucá desde la puesta del sol del 14 de Tishrei hasta la salida de las estrellas del 22 de Tishrei.
Cómo: Durante ocho días, haz que la sucá sea tu residencia oficial. No temas, mientras hagas allí todas las comidas, estará bien. Sin embargo, visítala para realizar cualquiera de tus otras actividades, que normalmente harías en tu casa, como por ejemplo, sentarte a leer un libro o charlar con un amigo.
Es una mitzvá comer todas las comidas en la sucá (la “comida” es por definición más de 56 gramos de cereales, ya sea pan, pastas, torta, etc.). Hay quienes también tienen la costumbre de comer allí tentempiés.
Antes de comer en la sucá, se recita la siguiente bendición:
Bendito eres Tú, Hashem nuestro Di-s, Rey del universo, que nos santificó con Sus preceptos y nos ordenó habitar en la sucá.
Esta bendición se recita cada vez que uno come una comida o un tentempié que consiste de alimentos en base a cereales.
¿Está lloviendo? Si te resulta muy incómodo, no estás obligado a quedarte en la sucá. Vuelve cuando mejore el tiempo. No obstante, muchos jasidim no se mueven
a pesar de las inclemencias del tiempo. Es una mitzvá demasiado preciada y demasiado infrecuente como para dejarla pasar.
Es muy importante que la primera noche de la festividad uno coma en la sucá por lo menos un kezait (aproximadamente 28 g) de pan o de jalá entre el anochecer y la medianoche.
Quién: Esta tan bella mitzvá por lo general la cumple toda la familia, si bien, tal como ocurre con todas las mitzvot relacionadas con un tiempo determinado, la obligación de comer en la sucá recae solamente en los varones mayores de 13 años.
Por qué: La sucá conmemora las Nubes de Gloria que rodearon y protegieron a nuestros antepasados durante la travesía de cuarenta años por el desierto, tras el Éxodo de Egipto. El hecho de que estamos dispuestos a renunciar a la seguridad de nuestro hogar y a pasar ocho días en una endeble cabaña al aire libre demuestra nuestra fe en Di-s y en su benevolencia.
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