En una cena semejante, Rabbi David Hollander relata acerca de un breve encuentro con el Rebe cuando él vino a recibir el lekaj (torta de miel) que habitualmente se distribuye en la víspera de Iom Kippur.

“Sea Ud. bendecido con éxito, tanto como Rabino, así como ciudadano,” le dijo el Rebe.

“Yo había estado considerando dejar el rabinato,” relató Rabbi Hollander, quien había dedicado muchos incansables años de actividad al servicio público. “Y así, cuando el Rebe mencionó ‘ciudadano’, inmediatamente le informe de mis pensamientos."

'“¡D-os no lo permita!’ replicó el Rebe. ‘Míreme, constantemente estoy emprendiendo responsabilidades adicionales. ¿Qué lugar hay para considerar una salida o vacación?.”’