“Es más que un mero deseo prolongar el espíritu de fiesta,” dijo el hombre de Borough Park a su compañero de viaje, viajando a Crown Heights en la noche siguiente al último día de Pesaj. “Es muy estimulante entrar en el “770,” donde miles de personas están celebrando todavía la festividad, tan opuesto a mi comunidad, donde todos se apuran para la casa después de Havdalá, para guardar la vajilla de Pesaj.”
“Pero no vengo sólo por la inspiración. Hago este viaje después de cada fiesta cuando el Rebe distribuye un poco de la “copa de la bendición” después de Havdalá. He oído de numerosos acontecimientos milagrosos que ocurren en estas ocasiones.”
Los dos hombres estaban parados en fila, esperando juntos con los miles de otros para acercarse al Rebe. Después que el primero recibió su vino, el segundo sostuvo una pequeña copa para recibir vino del Rebe. En vez de verter, el Rebe hizo señas al hombre para que sostuviera la copa con su mano derecha.
El hombre no hizo ningún movimiento para cambiar manos y el Rebe no vertió el vino. Un asistente le urgió: "Reb Yid, por favor sostenga la copa en su mano derecha.”
“Con azoramiento obvio, el hombre extendió su mano derecha. El miró con incredulidad cuando el Rebe llenó su copa. La gente alrededor de él ya estaba casi molesta con la demora que él había causado al Rebe. Pero el hombre los perdonó de todo corazón. ¿Cómo podían ellos saber que su mano derecha había estado paralizada?”
En el siguiente video podemos ver como el Rebe distribuía el vino de la bendición. Haga clic aquí para ver el video de Kos Shel Braja.
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