Como la Torá relatará más adelante, cuando los judíos se convencieron de que Moisés no iba a bajar del Monte Sinaí, cometieron el pecado de hacer un becerro de oro. Algunos del pueblo adoraron este becerro como un ídolo; y como resultado D-os retiró Su presencia de todo el pueblo. Para restablecer Su presencia, D-os les ordenó que construyan una “casa” portátil, consistiendo de una tienda como santuario (el “Tabernáculo”), un patio alrededor y varios elementos puestos en lugares específicos dentro del santuario y su recinto. La séptima sección del libro de Éxodo comienza con la orden de D-os al pueblo judío de contribuir (Terumá en Hebreo) para la construcción de este Tabernáculo.
ב"ה
Terumá: El Tabernáculo
Éxodo 25:1 - 27:19
Primera Lectura: Éxodo 25:1-16
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Segunda Lectura. Éxodo 25:17-30
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Cuarta Lectura.Éxodo 26:15-30
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Quinta Lectura: Éxodo 26:31-37
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Séptima Lectura: Éxodo 27:9-19
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