El mes de Tishrei es el ‘más rico’ del calendario judío. Incluye los días de mayor reverencia, Rosh Hashaná y Iom Kipur, así como los días más felices, Sukot y Simjat Torá.

Todo judío participa de una manera u otra en la celebración de las Festividades Solemnes, las cuales tienen lugar al inicio del año judío. Estas festividades nos dan una sensación de renovación y nos sirven de inspiración para todo el año siguiente.

Cada festividad no es tan solo el tiempo para conmemorar una ocasión histórica específica sino, además, una recurrencia del evento original.

Es el instante propicio para despertar de nuevo esa relación especial entre D-os y el pueblo judío y entre D-os y el mundo.

A fin de conmemorar la festividad adecuadamente, observarla y experimentarla de una manera significativa, debemos prepararnos para la ocasión como corresponde.

Rosh Hashaná es el momento en el que aceptamos nuevamente la Majestad de D-os. Tiempo en el que es juzgada toda la Creación, el Universo con todas sus criaturas.

Iom Kipur es el tiempo en el que el Todopoderoso nos perdona todas nuestras malas acciones.

Sukot y Simjat Torá son los días en los que nos regocijamos en la renovación de la relación.

Por lo tanto, debemos estar debidamente preparados para el juicio, ser merecedores del perdón y poder verdaderamente valorar y apreciar la renovación de la relación otorgada a nosotros por D-os.

En la tradición judía, el mes completo de Elul, que precede a las Festividades Solemnes, es un mes de preparación.