Rabí Moshé Jaím Luzzato, o con el acróstico con que se lo conoce, Ramjal, pasó a la fama merced a su libro de ética judía, el Mesilat Iesharím - "Sendero de los Justos"
Rabí Moshé Jaím nació en Padua, Italia, hace casi 300 años. Ya desde su más temprana infancia, Moshé Jaím mostró un inusitado y serio interés por los estudios. Se aisló de las vivencias terrenales sumergiéndose en el vasto mar del Talmud con profunda dedicación. Durante su adolescencia, Moshé Jaím mostró gran interés por los estudios de la Cábala, el sector místico y esotérico de nuestra Torá, y por la edición de libros de dicha temática.
Moshé Jaím no mostró sus obras a ningún mortal, salvo a sus discípulos y compañeros. A ellos también reveló que el Profeta Elías se le había aparecido y le habían sido reveladas muchas cosas.
Estos secretos y sus escritos impresionaron tremendamente a sus alumnos. Cuando Rabí Moshé Jaím viajó para las Altas Solemnidades a ver a su maestro, sus alumnos no pudieron contenerse y mostraron los manuscritos a un emisario de la comunidad de Tzfat -Safed-, también él un renombrado cabalista, que se encontraba de paso por su ciudad.
Este cabalista, llamado Rabí Rafael Israel Kamji, se sintió altamente impresionado por la profundidad de los conocimientos de Rabí Moshé Jaim, y a su arribo a Venecia no dejaba de alabarlo ante los Rabinos locales. El Ramjal llegó a Amsterdam, allí fue recibido con grandes honores y la comunidad quiso tomar a su cargo su manutención. Ramjal declinó esta oferta pues no quería depender de nadie, y se dedicó a hacer trabajos en vidrio.
Esperaba erigir una gran leshivá con numerosos alumnos, en Tzfat, la ciudad de los Cabalistas. Su esperanza se truncó al fallecer poco tiempo después de su arribo a la Tierra de Israel (el 26 de Iyar de 1747), hallando sepultura en la ciudad de Tiberíades junto a la tumba de Rabí Akibá, el gran maestro del
Talmud.
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