En una época, había tzadikim que observaban el alma de un discípulo, veían dónde había chispas divinas que esperaban a este alma y guiaban al discípulo hacia allí, para liberar esas chispas.
Lo único que ha cambiado es la percepción de los discípulos. Si te encuentras donde estás con la bendición del Rebe, estás en el lugar apropiado. Y estás ahí con un propósito trascendente.
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