Cuando yo era un niño, la militancia política radical estaba de moda. A los catorce años estaba seriamente involucrado. Pero no importaba lo mucho que hicieras, siempre estaba el clásico dilema: "¡Hey, sólo soy uno de seis mil millones, y también mi compañero lo es. No parece posible que podamos hacer una diferencia real!".

No importa que hayas visto con tus propios ojos lo mucho que puede conseguirse, o que tengas sucesivos antecedentes en la historia para demostrar que una persona puede transformar el mundo entero.

Es un asunto de disonancia cognitiva: Algo que la mente humana no puede aceptar hasta recibir una explicación.

El Rebe dio una explicación: Mi problema es que sólo estaba viendo el mundo físico, el mundo observable, pero no lo que estaba tras él. Algo parecido a ver el panel de control pero no el motor Cierto, la acción es algo que sucede en el mundo concreto, pero cuando hay un alma y un corazón detrás del acto, entonces hay un efecto profundo en las entrañas metafísicas del orden natural. Así como un simple interruptor puede disparar una reacción global, del mismo modo una pequeña acción puede generar resultados formidables.