No obstante, dado que "la Torá habla en el lenguaje del hombre" a fin de "modular para el oído aquello que es capaz de escuchar", se ha otorgado permiso a los Cabalistas para hablar alegóricamente de las sefirot. Y ellos las llamaron "luces", para que por medio de esta metáfora nos resulte un tanto más comprensible la naturaleza de la unidad del Santo, bendito sea, con Sus atributos. Es, a modo de ilustración, como la unidad de la luz del sol que se halla dentro del globo solar, con el globo solar [mismo], el que es llamado [no sólo sol sino también] "luminaria", como está escrito [que Di-s creó]: "la luminaria mayor...". La radiación y el rayo que se extiende y brilla de ella se llama "luz", como está escrito: "Y Di-s llamó a la luz — día". Cuando la luz está dentro de su fuente en el cuerpo solar, está unida a él en unidad absoluta pues allí hay sólo una [única] entidad, a saber, el cuerpo de la luminaria que emite luz; pues allí la radiación y luz es absolutamente un mismo ser con el cuerpo de la luminaria que ilumina, y no tiene en absoluto existencia por sí sola.

Precisamente de este modo, y aún más, es [la unidad de, por un lado,] los atributos del Santo, bendito sea, y Su Voluntad y sabiduría en el Mundo de Atzilut con, [por el otro,] Su Esencia y Ser —para decirlo de alguna manera— que Se inviste en ellos y Se une a ellos en unidad perfecta, dado que ellos se derivaron y emanaron de El tal como, a modo de analogía, la luz se expande del sol. Sin embargo, [la unidad de Di-s con Sus atributos] no es exactamente de este modo, sino de una manera que es remota y oculta a nuestra comprensión, pues Sus caminos son superiores a los nuestros.

No obstante, puesto que se debe "modular para el oído [aquello que es capaz de escuchar]", podemos percibir y comprender que tal como en la analogía la luz del sol que está unida a su fuente y es anulada en ella no tiene nombre propio, sino sólo el de su fuente, del mismo modo todos los atributos del Santo, bendito sea, y Su Voluntad y sabiduría, no son designados ni llamados en absoluto con estos nombres [respecto de El,] sino sólo en relación con las criaturas superiores e inferiores que son traídas a la existencia, les es concedida vida, y son guiadas en su conducta, por el Santo, bendito sea, por intermedio de Su Voluntad, sabiduría, entendimiento y comprensión, los que se invisten en Sus sagrados atributos emocionales. Como fue declarado en el Midrash: "Por medio de diez cosas fue creado el mundo: con sabiduría, con entendimiento y con comprensión,... como está escrito: 'Di-s fundó la tierra, con sabiduría; estableció los cielos, con entendimiento; con Su comprensión se rasgaron las profundidades del abismo'..."; y como lo expresara Eliahu: "Tú has producido diez Tikuním —y nosotros los llamamos Diez Sefirot— para a través de ellos dirigir mundos ocultos no revelados, y mundos revelados, y a través de ellos Tú Te ocultas...".

Por ejemplo, en el primero de los Seis Días de la Creación se reveló el atributo de jésed ("bondad") —compuesto de todos los sagrados atributos emocionales de Di-s, con Su Voluntad, sabiduría, entendimiento y comprensión investidos en él—, y con éste creó la luz, a través de la Aserción "Haya luz", que es la expansión y el flujo de luz hacia el mundo desde arriba, y su expansión en el mundo de un extremo al otro. Esta [creación de luz] es [una expresión de] el atributo de bondad. Sin embargo, puesto que [el atributo de jésed] incluye también al atributo de guevurá ("poderío"), a ello se debe que [la luz] no fuera tan espiritual como la real Luz Suprema, y también [que] se invistiera en este mundo, que es finito y limitado, pues: "es un viaje de 500 años desde la tierra hasta el cielo y de este a oeste".

De manera análoga, en el segundo día se reveló el atributo de guevurá ("poderío"), compuesto de los demás atributos emocionales y Su Voluntad, etc., y con él creó [Di-s] el firmamento, a través de la Aserción "Haya un firmamento en medio de las aguas, y que divida las aguas de las aguas". Esta [separación de las aguas por el firmamento] es una expresión de tzimtzúm y restricciones (guevurot), para ocultar las aguas espirituales superiores de las aguas inferiores. A través de esta separación de las aguas superiores, las aguas inferiores se volvieron materiales. El atributo de bondad está incluido en éste, pues "el mundo es construido con bondad" [de modo que aun cuando prevalece guevurá, ésta es atenuada por el atributo de jésed], pues todo esto es a fin de que aparezca tierra seca y sobre ella [viva] el hombre para servir a Di-s. Y así con todos ellos.

Y es éste el pensamiento que Eliahu expresó en Tikuním, loc. cit., "[El objetivo de la emanación de las Sefirot fue] para mostrar cómo el mundo es conducido con... equidad y justicia;... equidad es... ley, justicia es... piedad...; toda [la revelación de los atributos] es para mostrar cómo es conducido el mundo; pero no es que Tú tengas una equidad conocible —que es la ley— ni una justicia conocible —que es piedad—, ni ninguno de estos [otros] atributos, en absoluto".