También las Diez Aserciones son llamadas "Aserciones" sólo en relación a los seres creados. Pues tal como los atributos emocionales del alma humana, cuando afloran a fin de revelarse en una [correspondiente] acción, surgen investidos en las letras del pensamiento, [así ocurre también con los atributos del Santo, bendito sea]. Por ejemplo, los atributos de bondad y piedad del alma no pueden revelarse en la acción concreta a menos de que uno piense y contemple la realización de un acto concreto de caridad y bondad, pues no se puede actuar sin pensamiento. Si [alguien,] como ser el rey, ordena a otros realizar [un acto de caridad], entonces el atributo de bondad, y con él las letras del pensamiento, se invisten en las letras del habla. [Este es también el caso cuando uno habla palabras de bondad y compasión a su amigo].

Así, hablando en términos figurados, cuando los atributos emocionales del Santo, bendito sea, llegan al nivel en el que su actividad ha de revelarse en los [mundos] inferiores, esta revelación y el flujo de esta acción se denomina "Aserción" y combinación de letras, pues no puede haber acción alguna procedente de Sus sagrados atributos emocionales sin [la mediación de] combinaciones que se llaman "letras". Por ejemplo, para la creación de la luz a partir del atributo de bondad, emanó de éste un flujo de acción y poder con el cual producir y crear luz. El flujo de este poder y esta fuerza vital es llamado con el nombre de "Aserción" y [combinación de las] letras de [las cuales se constituye la frase bíblica] "Haya Luz". A pesar de que no son [letras concretas del pensamiento] como nuestras letras del pensamiento, Di-s libre, sin embargo, son [similares a nuestras letras del pensamiento en el hecho de que son] un fenómeno que indica el traer la luz a la existencia a partir de la nada. Así, de este flujo de poder fue creada la luz y no otras cosas que también fueron creadas del atributo de bondad, como ser el agua y similares, porque en éstos [últimos] se invistieron poderes de otras combinaciones que indican el traer a la existencia agua y similares. Resulta, entonces, que todas las fuerzas vitales y poderes que emanan de Sus sagrados atributos emocionales hacia los [mundos] inferiores, para crearlos a partir de la nada, darles vida y sostenerlos, reciben el nombre de "letras sagradas". Estas son el flujo de la fuerza vital de Su Voluntad, Su sabiduría y Sus atributos emocionales, para traer mundos a ser y darles vida.

Estos mundos [creados por las letras] son de dos clases: "mundos ocultos no revelados", los que cobran existencia, viven y son mantenidos por poderes y fuerzas vitales ocultos, como [lo son], por ejemplo, las letras del pensamiento en el alma humana; y "mundos revelados", [los que] fueron creados y viven de la revelación de los poderes y fuerzas vitales ocultos llamados "letras del pensamiento". Cuando éstas están en un estado de revelación a fin de dar vida a los mundos revelados, son llamadas "Aserciones" y "la palabra de Di-s" y el "aliento de Su boca", como, por ejemplo, las letras del habla en el hombre, las que revelan a sus oyentes aquello que estaba oculto y escondido en su corazón.

En verdad, sin embargo, las letras del habla Suprema están muy por encima del nivel y esencia de la sabiduría e intelecto de los seres creados. Pues el hombre, poseedor de sabiduría e intelecto, fue creado por la "Aserción" y las letras de [la frase:] "Hagamos al hombre a nuestra imagen..."; o [el hombre, poseedor de sabiduría e intelecto, fue creado] incluso con el aliento Divino solamente, como está escrito: "Y El insufló en sus fosas nasales aliento de vida". En consecuencia, resulta que el habla Divino y aliento son la fuente de la sabiduría y el intelecto en el alma de Adám, la que incluye todas las almas de los tzadikím, quienes son superiores a los ángeles servidores. La razón [de la trascendencia de las letras Supremas sobre el alma] es que las letras del habla de Di-s son flujos de poder y fuerza vital de Sus atributos emocionales, los que están unidos a Su Esencia y Ser en una unidad perfecta que es infinitamente superior al nivel de sabiduría en los seres creados. Se las denomina "letras" no en relación a los seres creados, sino sólo en relación a Sus atributos emocionales propiamente dichos.

Ahora bien, éstas [letras Supremas] son veintidós clases de flujos de fuerzas vitales y poderes, diferentes unos de otros, mediante los cuales fueron creados todos los mundos superiores e inferiores y todas las criaturas que hay en ellos. Pues así ascendió en Su Voluntad y sabiduría, crear al mundo con exactamente veintidós clases diferentes de flujos, ni más ni menos, y estos son las veintidós letras que están fijadas en la boca y lengua, como hemos aprendido en Sefer Ietzirá. [1Su grafía indica la forma del flujo, como se explicará más adelante]. Pues las letras del habla y pensamiento en el alma humana también son flujos de la esencia y ser del intelecto y los atributos emocionales, como se explica en otro lugar.