Un jasid rico del Rebe Maharash de Lubavitch, invariablemente pedía su bendición para realizar sus negocios, y gracias a Di-s, siempre tenía éxito.

Una vez acudió explicando que deseaba invertir en la fabricación de cerveza y solicitaba su aprobación. El Rebe le respondió negativamente. Cuando el jasid salió de su audiencia privada decidió que el Rebe no era un entendido en la materia y abrió la fábrica de cerveza. Por supuesto, el negocio fracasó. El hombre vino compungido a lo del Rebe. El Maharash le dijo: "Existen 4 tipos de jasidim que explican por qué deben apoyarse en el consejo del Rebe"

1) El Rebe es profeta, y sus consejos son profecía. Por lo tanto, son verídicos.

2) El Rebe no es profeta, pero tiene Ruaj Hakodesh (inspiración Divina) y por ello es posible confiar en ellos.

3) No se trata de profecía ni Ruaj HaKodesh, sino que el Rebe es un gran Tzadik (justo) y la Torá es su profesión, y por ello se ajusta a la verdad.

4) No se trata de piedad, sino que el Rebe es muy inteligente y lo consultan grandes comerciantes. Por esta razón, sabe qué es conveniente y qué no y vale la pena confiarle.

Y terminó el Rebe Maharash: "Sea un profeta, posea Ruaj HaKodesh, sea un Tzadik, o entendido en comercio, no debías haber invertido en ello"