En una pequeña ciudad en Galicia, Polonia, durante los años 1930, un dentista Judío llamado Dr. Dovid Landau estableció una práctica próspera en Piaskes, un vecindario cristiano.
¿No fue precisamente el grupo humano que representaba la cultura, los adelantos científicos y la moral filosófica el que perpetró las más perversas atrocidades conocidas en la historia de la humanidad?...
Sus amigas judías la habían criticado por poner una mezuzá en semejante lugar público. Le dijeron que no era "políticamente correcto" mostrar un símbolo judío para que todo el que pasara, forzosamente la viera y que no era necesario. ¿Por qué debería llamar la atención de esa manera e irritar a los vecinos no judíos?
Abraham Krakowski estaba en el campo de concentración en Mauthausen, Alemania. La comida era imposible. Una hogaza de pan racionada para ocho hombres. La sopa era incomible, y a pesar del hambre, no podía tolerarla. Siempre la vomitaba
La semana pasada en el Muro de los Lamentos, le pregunté a un anciano si le gustaría ponerse los tefilín. Él se negó firmemente. Entonces, le pregunté: “¿Cuándo fue la última vez que se puso los tefilín?”.Me sonrió y dijo con orgullo: “¡Hace 72 años!”. Y extendió su mano para mostrarme el borroso tatuaje de números.
“El nazi me pateó con saña.” ¡Levántate, Judío! , gritó. “¡Vamos, Judío, marcha!”
Estaba aturdido por la caída, y no sé cuánto tiempo había estado tirado allí. Cuando recuperé la conciencia y comprobé que no tenía huesos rotos, di gracias a Di-s por estar vivo.